Nos guste o no, todas las personas hemos mentido y seguiremos mintiendo. No podemos decirle a todo el mundo nuestras intimidades o aspectos personales, en muchos casos tenemos que ocultar o cambiar la información.
Por si te has preguntado si es factible que la gente no mienta, la respuesta es un no rotundo. Porque la mentira y el engaño son parte de las relaciones humanas (públicas o privadas: trabajo, pareja, política, relaciones sociales… y muchas personas se mienten a sí mismas).

¿Sabés cuál es el verdadero significado de la palabra “persona”? Máscara. Sí, es imposible tener la misma forma de actuar frente a la pareja, al jefe, al desconocido, etc. Utilizamos “máscaras” para adaptarnos a cada situación. Pero aún así, además, solemos mentir.
No podemos decirles a todas las personas nuestras intimidades, miedos o privacidad. Demasiada honestidad también se torna en agresividad: “Qué mal te ves hoy”, “No te soporto como jefe ni como persona, pero no me queda más que aguantarte”.
Qué es una mentira
Para que una mentira sea una mentira, debe llevar la intención de engañar y podemos mentir por acción: “No se preocupe señora, yo mañana domingo vengo a arreglarle el lavarropas, confíe en mi” (y por supuesto, no acude a arreglarla) o por omisión: no decirle a alguien algo que sabemos cuando nos lo pregunta.

¿Por qué mentimos? Razones negativas
- Por temor a las consecuencias y no querer asumir responsabilidades.
- A que se sepa algo que hicimos o que no hicimos
- A algo que dijimos o dejamos de decir
- A lo que pensamos o disentimos de lo que los demás creen y nos rechazarían
- Para ocultar algo y evitar la vergüenza y consecuencias
- Para culpar o dañar a otra persona
- No enfrentarse a problemas propios o de cercanos
¿Por qué mentimos? Razones positivas
- Ayudar a alguien
- Halagar, alegrar o intentar hacer feliz a otro
- No dañar o no herir sentimientos.
- Evitar conflictos personales o familiares
- Proteger nuestra intimidad
*Nota publicada en Forbes México