Si usás TikTok, es muy probable que te hayas cruzado con videos generados por inteligencia artificial en tu feed. El contenido generado por IA se convirtió en una plaga en TikTok: ya se subieron más de mil millones de videos generados por IA a la plataforma, y la empresa anunció que tomará medidas.
¿Qué está haciendo TikTok para frenar el contenido generado por IA?
TikTok prueba una nueva función que permitirá a los usuarios reducir —o aumentar— la cantidad de videos generados por inteligencia artificial que aparecen en el feed "Para ti". Aunque no se podrá bloquear por completo la IA, la intención es darle a cada usuario más control sobre el contenido que consume.
Los videos creados con inteligencia artificial evolucionaron considerablemente desde aquellas primeras producciones inquietantes que ni siquiera podían generar una imagen decente de Will Smith comiendo espaguetis. Hoy, modelos como Sora de ChatGPT o Veo 3 de Google ya superan la "prueba del espagueti con Smith" y logran producir imágenes coherentes y complejas. Estos modelos se usan para crear un tipo muy particular de contenido en video corto, que muchos llaman, de forma despectiva, "basura de IA".
¿Qué es la IA Slop?
La "basura de IA" es contenido generado por inteligencia artificial y con poco esfuerzo. Suele destacarse por imágenes extrañas que buscan llamar la atención, con escenas que saltan abruptamente de una idea a otra y terminan en narraciones completamente incoherentes.
Los conceptos que consiguen atrapar aunque sean unos segundos del usuario se repiten y se exageran, por más insólitos que parezcan.
La facilidad y rapidez para generar este tipo de videos, sumadas a la competencia por captar miradas, dispararon tendencias extremadamente específicas. Algunas son incluso más absurdas que los memes más bizarros: por ejemplo, una serie de videos generados por IA en los que se ve a mujeres rompiendo puentes de vidrio con piedras.
Aunque hay usuarios que disfrutan del contenido generado por inteligencia artificial, muchos otros quieren eliminarlo por completo de sus feeds. Las quejas en redes sociales se multiplicaron ante la avalancha de basura generada por IA y sin esfuerzo que invadió plataformas como TikTok, Instagram y YouTube.
No todo se trata de imágenes grotescas o surrealistas: también circulan muchos videos realistas y convincentes que resultan muy difíciles de detectar como generados por inteligencia artificial. Algunos incluso simulan grabaciones borrosas de cámaras de seguridad o se hacen pasar por transmisiones de noticias reales.
El riesgo de desinformación, propaganda y otros contenidos dañinos es evidente. Sin embargo, hay un efecto secundario más sutil —aunque igual de importante—: en una Internet saturada de IA, ya no se puede confiar plenamente en lo que muestran las imágenes de video.
Las marcas de agua pueden ayudar a que los usuarios entiendan qué tipo de contenido están viendo. Sin embargo, no todo lo generado por inteligencia artificial aparece identificado como tal, y además esas marcas se pueden eliminar.
En redes sociales, crece la demanda de espacios libres de IA, sobre todo entre artistas que quieren compartir su trabajo sin que se mezcle con contenido artificial.
Vine, la antigua aplicación de videos cortos que fue precursora de TikTok, vuelve con otro nombre: "Divine". La nueva plataforma promete prohibir el contenido generado por inteligencia artificial.
Aunque aplicar una prohibición total podría no ser sencillo, la propuesta despertó interés y fue bien recibida en redes sociales.
Algunos compararon la política de "tolerancia cero" de Divine con la decisión reciente de Disney de incorporar tecnología de inteligencia artificial, con contenido en formato corto generado por IA que pronto estará disponible en Disney+. La movida provocó críticas entre los fanáticos.
Aunque muchas veces la basura generada por la IA se caracteriza por sus imágenes surrealistas y extrañas, el contenido realista generado con inteligencia artificial representa otro tipo de basura que crece a paso firme. Y es aún más insidioso.
Detectar este tipo de imágenes se vuelve cada vez más difícil, y en muchos casos, ciertos videos creados con IA solo logran viralizarse si el público cree que son reales.
Un ejemplo fue la cuenta de TikTok @basincreekretirement, que se volvió popular en Halloween con videos que mostraban a supuestos residentes mayores disfrazados en una residencia. Muchos de esos clips alcanzaron millones de visualizaciones, hasta que los usuarios descubrieron que todo estaba generado por inteligencia artificial.
Una vez que se supo la verdad, la interacción cayó en picada. Sin la ilusión de humanidad, esos videos perdieron sentido.
En general, la gente prefiere interactuar con el trabajo de personas reales en redes sociales (la pista está en el nombre). Las alucinaciones creadas por máquinas pueden entretener un rato, pero tienen un límite.
El futuro de las redes sociales podría resumirse a algo tan simple como un "interruptor de apagado" que bloquee el flujo de contenido generado por inteligencia artificial.
La otra opción es aceptar la teoría de la Internet muerta.
*Con información de Forbes US.