El presidente Donald Trump afirmó que está a favor de subir los impuestos a los ricos para financiar nuevos recortes en su paquete económico, mientras los republicanos en el Congreso buscan alternativas para compensar la baja del gasto sin tocar los programas de prestaciones sociales.
Trump expresó que los republicanos "probablemente no deberían" subir los impuestos a los ricos, aunque aclaró que "no le molestaría que lo hicieran". Así lo publicó el viernes en Truth Social, donde también manifestó su preocupación de que los demócratas pudieran presentar la medida como una promesa incumplida.
Trump agregó que tanto él como otras personas con altos ingresos aceptarían gentilmente un aumento de impuestos "para ayudar a los trabajadores de ingresos bajos y medios".
El mandatario hizo estas declaraciones un día después de que se conocieran versiones sobre una llamada telefónica que mantuvo el miércoles con el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, republicano por Luisiana. Según medios que citaron fuentes anónimas, Trump habría presionado en esa conversación para subir los impuestos.
De acuerdo con esas versiones, Trump sugirió a Johnson aplicar un gravamen del 39,6% a quienes ganan más de US$ 2,5 millones por año y a las parejas con ingresos superiores a US$ 5 millones anuales.
Vale recordar que en la Ley de Empleos y Reducción de Impuestos de 2017, Trump había fijado una tasa impositiva del 37% para los contribuyentes con ingresos superiores a US$ 626.350.
El temor a la reacción
Trump señaló en su publicación del viernes en Truth Social que teme que un aumento de impuestos a los ricos genere una reacción política parecida a la que provocó la famosa frase del expresidente George Bush: "Lean mis labios: no habrá nuevos impuestos".
Recordó que, en 1990, el presupuesto de Bush incluyó mecanismos como nuevas tasas y gravámenes que, aunque no se presentaron formalmente como impuestos, sirvieron para financiar recortes. Esa maniobra derivó en acusaciones de que Bush incumplió la promesa que había hecho durante su campaña.
US$ 67.300 millones. Esa es la cifra que el nuevo impuesto a las personas con mayores ingresos podría recaudar en los próximos 10 años, según una estimación preliminar de la Tax Foundation, una organización no partidista citada por Bloomberg.
Antecedentes
La tasa impositiva del 37% para las personas con mayores ingresos vencerá a fin de año si el Congreso no extiende los recortes aprobados por Trump en 2017. Al mismo tiempo, los republicanos probablemente enfrentarán la necesidad de aplicar recortes a Medicaid, de acuerdo con el plan presupuestario que aprobaron en febrero.
Avanzar en esa dirección sin reducir los impuestos a los ricos podría afectar la imagen del partido, ya que tanto Medicare como Medicaid gozan de amplio respaldo entre los votantes de ambos partidos.
El plan económico de Trump contempla un recorte total de US$ 4,5 billones en impuestos para la próxima década y ordena al Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes, que supervisa Medicaid, encontrar US$ 880.000 millones en recortes.
Algunos legisladores republicanos admitieron que es prácticamente imposible lograr esos recortes sin afectar Medicaid, pese a que Trump prometió en varias ocasiones que ese programa se mantendría sin cambios.
Nota publicada por Forbes US