Con un nuevo chip más barato y eficiente, y capacidad industrial para escalar, Intel apuesta a quedarse con la etapa más demandada —y rentable— del uso masivo de modelos como ChatGPT.
El gigante de los chips sorprendió al mercado al aliarse con su histórica competidora para diseñar componentes conjuntos y asegurar un lugar en el negocio de centros de datos.
La startup respaldada por gigantes como NVIDIA, Intel y LG quiere fabricar 100.000 unidades en cuatro años. Sus robots ya trabajan, cocinan, doblan ropa y cargan lavavajillas.
La operación se cerrará a US$ 23 por acción, en medio de las turbulencias que enfrenta la tecnológica estadounidense y mientras Masayoshi Son afianza sus jugadas en inteligencia artificial desde Estados Unidos.
El repliegue sobre el desarrollo del chip 18A, la clausura de áreas clave y los recortes de personal hacen que la separación de su división de fundición sea una jugada cada vez más plausible. La empresa empieza a ordenar su estructura interna y a diseñar un relato más simple para seducir al mercado.
Forbes participó del exclusivo Inter Foundry Direct Connect que se llevó a cabo en San José, California. Durante el evento su nuevo CEO Lip-Bu Tan delineó cómo el fabricante construyó una plataforma de innovación para que otras compañías puedan fabricar sus diseños sobre el silicio y así impulsar la IA de próxima generación.
Tras el despido de Gelsinger, el consejo incorporó a dos nuevos expertos en semiconductores: Eric Meurice, exdirector ejecutivo de ASML, y Steve Sanghi, presidente de Microchip.
Intel impulsa los límites del rendimiento de la IA y la eficiencia energética para empresas y consumidores, dando inicio a la próxima era de la computación potenciada por IA.
Intel estuvo enfrentando dificultades para mantenerse al día en la fabricación de chips avanzados, quedando rezagada frente a competidores como Nvidia y TSMC.
La salida del CEO de Intel refleja el desafío de reinventarse en un mercado liderado por competidores que dominan la revolución de la inteligencia artificial.
Actualmente, AMD tiene una capitalización de mercado de US$ 254.000 millones, sus ingresos trimestrales se encuentran en US$ 5.800 millones y sus ganancias, en US$ 1.125 millones.
El fabricante de semiconductores sorprende al mercado con dos innovaciones clave mientras se encuentran en la búsqueda de recuperar terreno frente a la competencia.
Intel no puede cambiar el pasado para mejorar su presente, pero otras compañías tecnológicas pueden aprender de sus errores cometidos para no sufrir del mismo destino.
Según el Equipo Trefis, la tecnológica estadounidense proyecta 4 mil millones de dólares en ventas de chips de IA para 2024, lo que aumentará el valor de la compañía crezca.