Ocurre después de casi cuarenta años. Las fuentes de Hawai comunicaron que no se espera que el flujo de lava afecte a ninguna comunidad de la Gran Isla. Los detalles en la nota.
El hogar pertenece a una pareja danesa desde hace 30 años y se encuentra en una zona rural poco poblada conocida como El Paraíso, que fue destruida casi por completo.