Monasita no solo es una marca de ropa, es puro arte, según su CEO y fundadora, María del Carmen Pérez. Una ecuatoriana que comenzó dibujando estampados y hoy impulsa el crecimiento de su empresa en México, que actualmente ya se valora en un cuarto de millón de dólares.
Con una inversión inicial de US$ 150.000, Martín Samaniego y dos socios fundaron Reliv, una aplicación que busca crear un ecosistema digital para la gestión médica y que cerrará su segunda ronda de inversión con US$ 1,5 millones en las próximas semanas. ¿Su secreto? Cambiar el mindset del emprendedor y pensar globalmente.
The Onikas es el sueño de Verónica Pesantes, una quiteña que ha construido su vida personal y profesional en Miami, y que lleva a Ecuador adherido a su corazón. Espera culminar este año con ingresos superiores a USD 160.000 y sus diseños textiles son el reflejo de su pasión por el arte, la historia y el cuidado al planeta.
Diego Montúfar, Jorge Jaramillo y Ricardo Díaz le apuestan por impulsar los datos y la analítica en la región. Su scaleup handytec tiene un monto de facturación anual que llega a US$ 2 millones y en 2023 abrirán su primera sede en el país norteamericano.
A sus 50 años, con tan solo US$ 400, la laptop que usaba en la universidad y la compañía de la mascota de sus papás, María Belén Albuja abrió, hace un poco más de una década, su propia firma de abogados en Denver, Colorado, que se especializa en derecho migratorio. ¿Su objetivo? Unir familias y entregar dignidad.
No todas las grandes ideas surgen de buenas experiencias. Naya es una empresa que se creó a partir del proceso interno de Lizeth Montenegro, quien sufrió una fuerte experiencia personal-laboral. Ahora, su propuesta de lujo, y de autorreconocimiento, ya ha facturado alrededor de US$ 170.000, en tan solo nueve meses.
Masificar el uso de la tecnología blockchain es una de las metas del ibarreño Ricardo Ruano, quien constituyó su empresa en Chile, con solo US$ 2.000. Ahora abrió operaciones en Ecuador y en 2023 prevé hacerlo en México. Zeyo cerrará 2022 con una facturación de US$ 500.000.
Apasionado por el consumo masivo y la comercialización. Así se describe Mateo Landívar, ejecutivo ecuatoriano que lidera la estrategia de ventas de Ron Abuelo, cuyas ventas anuales giran alrededor de los US$ 5 millones. En su hogar, todos aman a las mascotas, es la herencia familiar.
Comenzaron con una empresa de chocolates hace 20 años y hoy lideran una plataforma valorada en US$ 15 millones. Las tres hermanas colombianas buscan expandir su “nación de negocios” y transformar la educación en el mundo. A inicios de 2023 tienen previsto llegar al país con su empresa The Biz Nation.
Carmen Sánchez-Laulhé es periodista, con más de 13 años de experiencia en el ámbito de la comunicación corporativa. Su liderazgo se caracteriza por la empatía y su amor por los animales. Es una herencia familiar.
Pasear de manera responsable es posible gracias al emprendimiento de Nicole Bonilla. Una ecuatoriana que salió del país en 2017 y ahora cuenta con su propia empresa, Wambra Viajera, que ha facturado más de US$ 100.000 en su primer año de funcionamiento, enfocada en las mujeres que quieren volar.
Juan José Maya, de 40 años, lidera en Ecuador a la representante de las marcas de cruceros más importantes a escala mundial: Celebrity Cruises y Royal Caribbean Cruises. No concibe una vida sin perros. Por eso, los tres pastor alemán son un miembro más de la familia, con igualdad de derechos.
Dingler Emiliano Vásquez factura US$ 2,5 millones al año. Llevó su empresa BillboardLED a inicios de 2022 a EE.UU. y mantiene una alianza con dos empresas chinas que le proveen los insumos para ensamblar las pantallas. Su sueño: montar una ensambladora en Guayaquil y también entrar a las iglesias de Fortaleza, Brasil.
Joaquín López culminó segundo en la carrera más importante de trail running a escala mundial, en la distancia de 145 kilómetros. En 2019 había culminado sexto en la de 170 kilómetros, algo que nunca antes, tampoco, lo había logrado un latinoamericano.
Cristina Montero, la ejecutiva de 30 años que lidera un equipo de 235 personas, divide su tiempo entre el trabajo y sus dos bebés pastor alemán.
