La inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser una promesa futurista para convertirse en una herramienta estratégica para las empresas. Pero su impacto no depende solo de la tecnología, sino de cómo pensamos, decidimos y transformamos nuestras organizaciones. Así lo afirman Engel Fonseca, un reconocido conferencista mexicano TEDx, CEO de Potenttial Group, y Carlos Maya, Gerente de Negocio Digital Movistar Empresas, quienes coinciden en que el verdadero cambio comienza en la cultura, el conocimiento y la capacidad humana de pensar mejor.
Los especialistas participaron como expositores en la primera edición de Digital Forum 2025, un evento organizado por Movistar Empresas. La jornada se realizó en Guayaquil y fue diseñada para CEO, directores de tecnologías de la información, y tomadores de decisiones para debatir sobre inteligencia artificial, ciberseguridad, cloud, IoT, conectividad, big data, transformación digital y sostenibilidad, con el objetivo de cerrar la brecha tecnológica en las pymes ecuatorianas.
Este encuentro marca la evolución de los tradicionales Security Forum de Movistar Empresas hacia una propuesta más integral sobre cómo la tecnología está transformando el tejido empresarial. El evento convocó a líderes de sectores clave como banca, salud, agroindustria, retail e industria camaronera.
Según el Sondeo de Adopción Digital, realizado en siete países de la región, incluido Ecuador, el 68 % de las pymes enfrenta obstáculos para adoptar tecnología, principalmente por falta de conocimiento técnico.
Carlos Maya, un ecuatoriano con 20 años de trayectoria en la industria, explica que en este tipo de eventos se busca acercar a las empresas a las tecnologías que hoy necesitan conocer y manejar de forma inteligente, apropiada y efectiva. "Estamos en una ola de transformación y cambio".
Maya señala que el cambio tecnológico no ocurre en años, sino en semanas. "Las compañías deben analizar su ADN: cómo son, cómo trabajan, cómo se comportan. No estamos ante un cambio suave, y deben entender que eso puede significar el día o la noche en cuanto a la existencia de una empresa". Es decir, eso puede marcar la diferencia entre la supervivencia o desaparición de una compañía, independientemente del giro de negocio.
Para Engel Fonseca, el futuro está conectado con la información. "Pero la información no es inteligencia: requiere de alguien que pueda sintetizarla para tener claridad. La inteligencia artificial nos permite acortar tiempos, tanto de aprendizaje como de innovación". Además, da acceso a la predictibilidad del negocio, como la estadística, pero ahora a gran escala.
Engel es especialista en transformación digital, e innovación, a partir de principios de neurociencia aplicada a los negocios y estrategias Moonshot, y mentor de Endeavor México.
Ambos expertos coinciden en que la toma de decisiones debe combinar intuición con pensamiento científico. "La intuición es una forma de saber algo, pero no sabes cómo llegaste ahí", dice Fonseca. "Un CEO que decide solo desde el 'gut feeling' y no abraza el pensamiento data driven está haciendo berrinche detrás de una empresa".
El Digital Forum 2025 también reunió a los líderes de empresas tecnológicas como Huawei, Microsoft y Fortinet, como sponsors principales, con el apoyo de Cisco, Rival, Check Point, Hytera, Intcomex y Forza, que compartieron los avances de la industria.
El nuevo ADN empresarial
Carlos Maya propone entender el ADN empresarial actual a través de tres hilos.
El primero es la cultura. Es lo que conozco, cómo me comporto y qué hago con ese conocimiento. Si no tocamos este hilo cultural —cómo usamos las herramientas disponibles—, cualquier estrategia de transformación está destinada al fracaso.
El segundo es la tecnología. Aquí hablamos de inteligencia artificial, esa herramienta, plataforma o servicio que puede transformar radicalmente cualquier solución o proyecto empresarial, desde automatizar tareas operativas simples hasta complementar la fuerza laboral. Hoy existe el concepto de agente digital: un empleado virtual que puede ejecutar tareas repetitivas como si fuera parte de la organización. Esto no significa que se reemplaza a las personas. Lo que sí ocurre es que quienes no adquieren este conocimiento —quienes no tocan el eje cultural ni entienden la tecnología—corren el riesgo de ser reemplazados.
El tercer hilo es el conocimiento. Está relacionado con las personas. La cultura define hacia dónde quiere ir la empresa, pero son las personas quienes ejecutan y hacen realidad los procesos. El conocimiento permite tomar decisiones informadas en función de los otros dos pilares.
Engel Fonseca coincide: hoy la ignorancia es una decisión voluntaria. La IA nos permite crear un romance con el conocimiento —profesional, personal, empresarial— para no depender de factores que no podemos controlar, como la suerte o la inflación. "Donde sí podemos enfocar nuestra atención es en lo que podemos controlar".
El rol del ser humano en este nuevo entorno
Engel Fonseca explica que a través de su consultora, Potenttial Group, y en el laboratorio de inteligencia artificial llamado N3, se ayuda a entender que "la mayor aportación del ser humano es pensar. Pensar más y pensar mejor". La IA nos permite humanizar el conocimiento a tal nivel que, en vez de leer un libro —que no está en contra— puedes hablar sintéticamente con el autor. "Que un CEO pueda conversar con los resultados de su empresa de hace dos años y preguntarle: '¿Qué hicimos bien? ¿Qué hicimos mal? ¿Qué estamos repitiendo este año?'. Ese es el nivel de humanización del conocimiento".
Para Fonseca, todo trabajo que no implique pensar va a ser sustituido por algoritmos, bots, robots y tecnología. "La tecnología no se enoja, no llega tarde, no ofende. Hace las cosas de forma escalable e impersonal. Los trabajos que implican pensar tienen mucho futuro. Los que no, se volverán caros. El humano necesita exponenciar su capacidad de pensamiento. Calidad y cantidad".
El experto hace una analogía sobre el escenario en que se realizó el evento para destacar la importancia de pensar: "Económicamente ganó más el arquitecto que los albañiles. El albañil trabajó más físicamente, pero el negocio es pensar. No solo es hacer. Saber pensar es tecnología".
La IA no reemplaza personas
Uno de los grandes temores en torno a la inteligencia artificial es su potencial para supuestamente reemplazar empleos. Carlos Maya dice que ese fue uno de los temas que surgió durante las charlas y que fue necesario explicar con ejemplos.
"Cuando hablamos de inteligencia artificial, aún hay miedo. Muchos piensan que viene a reemplazarlos, pero no es así. La IA viene a complementarnos. Hay que aprender de ella, usarla y dejarse complementar". La IA puede ayudar a ese 68% de las pymes en Ecuador que tienen una brecha en su proceso de transformación digital para que puedan alcanzar otro nivel, añade.
Engel Fonseca cita al futurólogo inglés Ian Pearson para responder a una de las inquietudes: ¿Qué pasa con el temor a que la IA nos reemplace?
"Pearson dice dos cosas muy fuertes. Uno: vamos a acabar hablando más con cosas que con personas, porque sentimos que no nos juzgan. Dos: la soledad es una pandemia. Un síntoma es cuánta gente ama más a sus perros o gatos que a los humanos. Yo amo a los animales, pero la inspiración humana viene de humanos. Te doy un ejemplo científico: el que descubrió el átomo inspiró al que descubrió el protón, y ambos inspiraron al que descubrió el núcleo. Nunca será igual la inspiración de alguien que de algo". (P)