Laboratorios Bagó Ecuador apuesta por la transformación cultural y tecnológica
Sebastián Joffre, Gerente General de Laboratorios Bagó Ecuador, cuenta la trayectoria de los 30 años de esta empresa farmacéutica en Ecuador. Asegura que todo lo que hace este laboratorio es para mejorar el bienestar, salud y vida de la población.

¿Cómo fueron los inicios de Bagó en Ecuador?

Toda empresa que nace tiene el  sueño de expandirse. Laboratorios Bagó, nació en Argentina hace 88 años y en algún momento empezó a crecer naturalmente por América Latina. Hoy tiene presencia en más de 50 países en Europa, Asia, África y América. En Ecuador, estamos hace 30 años y nos sentimos muy felices y orgullosos, porque en ese tiempo hemos vivido muchas historias, dificultades,  alegrías, siempre fundamentados en contribuir a la salud y vida de las personas

¿Cuáles son los aprendizajes alcanzados en estos 30 años?

Hemos vivido muchos momentos. Hemos tenido momentos difíciles, otros de crecimiento y desarrollo. Hoy estamos felices porque dentro de las empresas más grandes del sector farmacéutico, somos la más joven. Las empresas de este sector tienen más de 50 años, por poner una fecha, y Bagó es relativamente joven en el Ecuador. En estos 30 años, nos hemos podido ubicar en la tercera posición entre más de 200 empresas del mercado farmacéutico.

En 30 años el país ha vivido la dolarización, crisis políticas y económicas, la pandemia, etc. ¿Cómo enfrentaron esas situaciones?

Los momentos más difíciles de manejar fueron la crisis bancaria de 1999, la dolarización en el 2000. El terremoto de abril de 2016 también nos golpeó en lo emocional y últimamente la pandemia. En esos y otros momentos no tan conocidos, podemos destacar un rasgo en particular: la adaptación al cambio. Bagó es una organización muy versátil para entender el momento que le toca vivir. Bagó es una organización resiliente que saca lo mejor de sí para salir adelante.

¿Cuáles son los planes para el 2022 y los próximos años?

Trabajamos desde hace un tiempo en definir una visión para el 2030, que fue desarrollada por los  líderes de Bagó Ecuador. Todo lo que hacemos tiene que estar apalancado en esa visión que tiene dos ejes fundamentales: uno de transformación cultural, que se acentuó con la pandemia y otro eje de transformación tecnológica que también es fundamental. El primero tiene que ver con una organización adhocrática, es decir, más abierta, menos burocrática, menos vertical, con relaciones que fluyen mejor sin tantas jerarquías. Procuramos una organización muy horizontal, en la que todos trabajemos en equipo entre las diferentes áreas. Y todo esto enfocado en el mercado: los pacientes y los médicos son nuestra razón de ser. Tenemos muchos sueños y una hermosa visión compartida hacia el año 2030, todo esto sintiendo y viviendo nuestro propósito, porque nos apasiona la salud y la vida. (P)