El próximo desafío de los altos ejecutivos: IA y desinformación
Hoy en día, uno de los desafíos más apremiantes que surgen para los ejecutivos de todo el mundo es el impacto de la desinformación impulsada por la IA, que también podría convertirse en algo común en el futuro cercano.

Cada generación de ejecutivos profesionales de alto nivel ha tenido su propio conjunto de desafíos. Durante las décadas de 1940 y 1950, los mercados masivos exigieron que muchos adoptaran nuevas técnicas y métodos y abrazaran Madison Avenue. Las décadas de 1960 y 1970 trajeron una oleada de cambios culturales, mientras que las economías y los comportamientos de consumo, por lo demás predecibles, dejaron a muchos en mal estado, aunque también mejoraron las carreras de otros.

Las décadas de 1980 y 1990 llegaron con el pleno impacto de la revolución de las tecnologías de la información, justo cuando los bonos basura, la globalización, la deslocalización y las complejas cadenas de valor se convirtieron en temas de conversaciones más frías. Luego, las dos décadas más recientes significaron el aumento de competidores en los mercados emergentes y perturbaciones en la cadena de suministro, mientras que "una vez en la vida" se convirtió en un término contradictoriamente frecuente.

 

La alta dirección de hoy tiene su calendario lleno. Sin embargo, la desinformación se está convirtiendo cada vez más en un problema en el contexto de las redes sociales y de una Generación Z socialmente consciente y digitalmente nativa que se superpone con una confianza históricamente baja en las instituciones y decadencia de la verdad. Además, la proliferación de cadenas de suministro a nivel mundial trae consigo su propio conjunto de vulnerabilidades por parte de competidores que podrían considerarse fuera de la jurisdicción de los Estados Unidos.

Aplicaciones incorrectas del aprendizaje automático

En la era de la inteligencia artificial generativa, el impacto de la desinformación en los ejecutivos de empresas en Estados Unidos se ha convertido en una preocupación apremiante. Por tanto, no debería sorprender que el propio negocio de la desinformación esté en auge.

 

Esta información errónea y desinformación puede afectar a los líderes empresariales, desde socavar la confianza hasta influir en la toma de decisiones, y no debería ser descartada más de lo que pudo haberlo sido la producción justo a tiempo por parte de la industria automotriz estadounidense de los años 1980.

La desinformación se caracteriza por la difusión deliberada de información falsa o engañosa. El auge de las herramientas de inteligencia artificial generativa, que pueden producir artículos de noticias, videos y grabaciones de audio falsos convincentes con relativa facilidad, ha amplificado el alcance y el impacto de las campañas de desinformación. Los ejecutivos de empresas no son inmunes a estas amenazas, ya que a menudo son blanco de campañas de desinformación cuyo objetivo es manipular los precios de las acciones, dañar la reputación corporativa o comprometer información confidencial.

 

Como mínimo, las campañas de desinformación generativa impulsadas por la IA pueden poner a los ejecutivos de empresas en posiciones precarias. La información falsa sobre la salud financiera, la calidad del producto o las prácticas éticas de una empresa puede provocar reacciones instintivas por parte de los ejecutivos, como vender acciones apresuradamente o alterar los planes estratégicos. Estas decisiones impulsivas, tomadas bajo lo que podría considerarse coacción informativa, pueden tener importantes consecuencias a largo plazo para las empresas y sus partes interesadas.

A medida que el impacto de la desinformación en los ejecutivos de empresas se vuelve más pronunciado, los gobiernos y los organismos reguladores están tomando nota. Estados Unidos, en particular, ha realizado esfuerzos crecientes para regular la difusión de desinformación, especialmente en el contexto de las elecciones y la seguridad pública. Los ejecutivos de empresas pueden verse sujetos a nuevas regulaciones que les obliguen a tomar medidas para combatir la desinformación dentro de sus organizaciones.

 

Qué pueden hacer los ejecutivos

Estos desafíos, como otros en el pasado, no son tanto una cuestión de superar algún enemigo u obstáculo vagamente definido, sino de adaptarse a través de medidas y procedimientos que pueden volverse tan comunes como las revisiones antidiscriminatorias o la optimización fiscal.

1. Entrenamiento

Los ejecutivos y sus equipos deben recibir capacitación periódica sobre cómo identificar y responder a las amenazas de desinformación. No es necesario incluir detalles técnicos en profundidad, pero puede incorporarse a un enfoque más amplio que reconozca que el panorama informativo siempre ha sido al menos parcialmente hostil, de tal manera que las empresas en el mundo occidental y en la mayoría de los sectores simplemente no se vieron directamente afectadas.

 

2. Medidas de ciberseguridad

Medidas sólidas de ciberseguridad, incluida la detección de amenazas y la concientización de los empleados, pueden ayudar a proteger contra los ciberataques relacionados con la desinformación. La democratización de la tecnología ha permitido que incluso actores de nivel relativamente bajo empleen herramientas de guerra cibernética, que pueden usarse de manera sinérgica con herramientas de inteligencia artificial, con un impacto potencialmente significativo.

3. Comunicación de crisis

Las organizaciones deben contar con planes de comunicación de crisis bien definidos para abordar los incidentes de desinformación de manera rápida y transparente. Esto es particularmente pertinente para las empresas que operan en sectores donde la reputación se puede perder en minutos.

 

4. Monitoreo y detección

Medidas sólidas de ciberseguridad, incluida la detección de amenazas y la concientización de los empleados, pueden ayudar a proteger contra los ciberataques relacionados con la desinformación. Esto puede variar desde un simple monitoreo de la red y garantizar que los empleados no revelen información innecesaria hasta soluciones personalizadas de empresas de seguridad.

Conclusiones finales

Generaciones de ejecutivos han superado distintos desafíos durante algunas de las décadas más definitorias de Estados Unidos, cada uno de ellos nuevo en su época y a punto de convertirse en algo casi común. Hoy en día, uno de los desafíos más apremiantes que surgen para los ejecutivos de todo el mundo es el impacto de la desinformación impulsada por la IA, que también podría convertirse en algo común en el futuro cercano.

Los ejecutivos deben responder a esta amenaza emergente de manera proactiva y no reactiva, preparando a sus equipos y organizaciones para este nuevo entorno, implementando procedimientos y medidas para combatirlo e invirtiendo al mismo tiempo en la capacitación necesaria para poner a todos al día y convertir una amenaza potencial en una amenaza comparativa. ventaja para su negocio.

*Con información de Forbes US