Cinco formas de dejar de lado el estrés y empezar a llegar a tiempo
La puntualidad no es un gen, sino una habilidad que cualquiera puede aprender con una estrategia y disciplina.

Si en tu caso el problema no es ajeno y has tomado la conciencia suficiente para hacer un mea culpa, deberías saber que tomarte unos minutos previos para la preparación y planificación es mucho más fácil que lidiar con el tiempo constantemente en contra.

La buena noticia es que la puntualidad no es un gen, sino un “don” que cualquiera puede aprender (si quiere). Ten en cuenta estos consejos para empezar a organizarte y hacer del reloj un aliado.

1. Niégate a abarcar más de lo que puedes

Las personas con una programación por encima de los límites humanos corren el riesgo de llegar tarde porque aprietan tantas cosas en el calendario que ni siquiera un día de 30 horas podrían cubrir. Piénsalo así: no puedes meter siete huevos en un cartón de media docena.

¿Qué puedes borrar de tu agenda antes de empezar tu programación de hoy? No pasa nada por decir "no". Es más, si aprendes a decirlo, empiezas a dar la importancia debida a aquellos asuntos realmente relevantes para ti y tu profesión.

2. Reserva unos minutos al día para planificar

Mira tu jornada la noche anterior o a primera hora de la mañana. ¿Dónde tienes que estar y cuándo? ¿Qué tienes que hacer y cuánto tiempo te llevará cada tarea? Todo lo que debes hacer es marcarte una especie de “presupuesto de horas”.

Por ejemplo, tienes tres tareas que completar y dos reuniones que requieren algo de preparación previa. Programa un plazo aproximado para cada una de las tres tareas y date un poco más de minutos en caso de necesitar tiempo adicional que no estuviera planeado. Contabilizar la posibilidad de fallar en los cálculos no sólo es práctico, sino que te permite cerrar los tiempos sin preocupaciones. Ahora tienes un precioso tiempo por delante, con cero estrés.

3. Ten algunos hacks a mano

Cuando tienes siempre disponibles algunos trucos de ahorro de tiempo en tu vida, tu apariencia se mantendrá intacta durante un periodo de tiempo. Averiguar lo que está limpio y las cosas de las que dispones hará la mañana siguiente mucho más liviana.

4. Inicia el proceso por lotes

Ya sea que estés planeando actualizaciones de Instagram, enviando correos electrónicos o incluso programando comidas por adelantado para la semana, el batching es un ahorro de tiempo. Una vez que estás haciendo una actividad concreta, ten en cuenta la posibilidad de programarla en un plazo más largo que el ahora, por ejemplo, una semana. Pruébalo, no volverás a hacer solo lo necesario para cumplir hoy.

Agenda

5. Simplemente, miente

Si la gente impuntual que hay en tu vida te retiene en esa forma de actuar, dile que el evento es una hora antes de lo que realmente es. Calcula cuál es el tiempo medio de retraso de cada una de las personas que son incapaces de llegar a tiempo. Hay gente que, sencillamente, necesita ese empujón.