Sanrio, la compañía japonesa con 64 años de historia que creó a la icónica Hello Kitty, volvió a crecer con una renovación moderna. Sus acciones más que se duplicaron en el último año. Ese repunte devolvió a Shintaro Tsuji, fundador y presidente honorario de 97 años, al club de los más ricos de Japón después de una década.
El nuevo impulso de Sanrio tiene como protagonista a Tomokuni Tsuji, presidente y director ejecutivo, y nieto del fundador. Tomó el mando en 2020, cuando su abuelo dejó el cargo tras seis décadas. Con 36 años, empezó a mirar más allá de Hello Kitty y apuntó al resto del catálogo, que incluye más de 450 personajes. Uno de los destacados es Cinnamoroll, un cachorro blanco con una cola parecida a un rollo de canela.
Sanrio también amplió su actividad y dejó de enfocarse solo en la venta de productos para meterse en contenidos como videojuegos, dibujos animados y entretenimiento educativo.
Esa apuesta funcionó. @@FIGURE@@
La ganancia neta del año fiscal que cerró en marzo subió 137 % interanual, hasta los 41.700 millones de yenes (US$ 293 millones), impulsada por un aumento del 45 % en las ventas, que llegaron a los 144.900 millones de yenes. El crecimiento del negocio global de licencias de Sanrio fue el principal motor de ese salto.
La historia de Shintaro Tsuji: ¿cómo le dio vida a Hello Kitty?
En 1960, Tsuji fundó en Tokio una compañía llamada Yamanashi Silk Company, que con el tiempo se transformó en Sanrio Co., Ltd.. Lo movió un objetivo claro: promover la amistad a través de productos que transmitieran ternura y paz. La idea no fue casual. Tsuji había vivido las consecuencias de la guerra y había crecido en soledad, dos experiencias que marcaron su visión y empujaron a construir una cultura que fomentara los lazos humanos.
Durante los primeros años, la empresa se dedicó a la venta de pequeños objetos de regalo. Recién entre 1973 y 1975, la compañía comenzó a despegar a nivel internacional con la aparición de Hello Kitty, un personaje que se transformó en el emblema de la firma y en un ícono global del estilo kawaii. El dibujo de la gata sin boca, con moño y rostro amable, se volvió un fenómeno de ventas. Su creación abrió la puerta a una serie de productos que pusieron a Sanrio en la cima del mercado de objetos con licencia.
Tsuji explicó en entrevistas que Hello Kitty surgió de una idea simple: hacer feliz a la gente con pequeños gestos. "Sentí que lo más importante en la vida es tener a alguien con quien abrir tu corazón y hablar de cualquier cosa... Esta idea se ha convertido en un negocio. Como resultado, nació Hello Kitty", contó en una charla en la que habló sobre la esencia del personaje. @@FIGURE@@
También ideó algunas de las figuras más conocidas de la compañía, como las Pequeñas Estrellas Gemelas. Su talento para combinar ternura, diseño y mensaje transformó a Sanrio en una multinacional multimillonaria.
Luego de estar al frente de la empresa durante 60 años, Tsuji dejó el cargo de CEO el 1 de julio de 2020. Lo sucedió su nieto Tomokuni Tsuji, aunque el fundador sigue activo como presidente. A sus casi 90 años, mantiene su visión intacta: utilizar la creatividad para generar vínculos.