Kim Kardashian es más rica que nunca. El miércoles, su empresa de ropa Skims anunció que recaudó US$ 225 millones en una nueva ronda de financiación. Con esa inyección de capital, la compañía alcanzó una valoración de US$ 5000 millones y sumó US$ 200 millones a la fortuna personal de Kardashian.
Según estimaciones de Forbes, Kim Kardashian ahora tiene un patrimonio neto de US$ 1900 millones, un incremento frente a los US$ 1700 millones que registraba antes de la nueva ronda de financiación. La operación fue liderada por Goldman Sachs Alternatives y contó con la participación de BDT & MSD Partners, la firma del multimillonario Byron Trott. El negocio, que comenzó con fajas reductoras y luego amplió su oferta a todo tipo de prendas, como camisetas, pijamas, chaquetas y buzos con capucha para hombre, había sido valorado por última vez en US$ 4000 millones durante una ronda de financiación en 2023.
"Este hito refleja la continua confianza en nuestra visión a largo plazo y, junto con una ejecución disciplinada, posiciona a Skims para desbloquear su próxima fase de crecimiento", dijo Jens Grede, cofundador y director ejecutivo de la compañía, en un comunicado de prensa.
Lanzada en 2019 por Kim Kardashian, Jens Grede y Emma Grede como una marca online de venta directa al consumidor, Skims logró consolidarse como un éxito en el comercio minorista físico. Actualmente, cuenta con 20 tiendas en Estados Unidos y México. La empresa anticipa que en los próximos años se transformará en un "negocio predominantemente físico" y planea utilizar los fondos del nuevo inversor para abrir más locales y lanzar nuevos productos. En febrero, Skims presentó NikeSkims, una colaboración de ropa deportiva femenina junto al gigante del rubro. Este jueves, los socios lanzarán una nueva colección que incluirá medias, riñoneras y guantes de entrenamiento.
"Estamos ansiosos por llevar a Skims al siguiente nivel a medida que continuamos innovando y estableciendo el estándar para nuestra industria", afirmó Kardashian, quien ocupa el rol de directora creativa, en el comunicado de prensa difundido el miércoles.
Skims también busca crecer en el rubro de la belleza. En marzo, la compañía adquirió el 20% de SKKN by Kim Kardashian que estaba en manos de la gigante francesa de cosméticos Coty, por una suma que no fue revelada. Coty había pagado US$ 200 millones por esa participación en 2021, pero ambas partes decidieron cerrar el negocio en junio. En 2022, la marca ya se había relanzado como una versión renovada de la antigua línea de belleza KKW Beauty. A principios de este mes, Skims incorporó a Diarrha N'Diaye, fundadora de la firma de belleza Ami Colé, para liderar sus nuevas iniciativas en el segmento de cuidado personal y fragancias.
A pesar de la fama de su familia —y del dinero que generó con los reality shows Keeping Up With The Kardashians en E! y The Kardashians en Hulu—, Kim Kardashian construyó la mayor parte de su fortuna gracias a Skims. Se estima que, tras la ronda de financiación del miércoles, conserva poco menos de un tercio de la empresa. Por su parte, los Grede —socios fundadores— tendrían cerca del 14% y, con este último movimiento, sumaron US$ 150 millones a su patrimonio. La empresa proyecta alcanzar US$ 1000 millones en ventas netas este año, una mejora frente a los US$ 750 millones que había registrado en su ronda de financiación anterior.
"Hago de todo, desde el diseño hasta la selección de todas las campañas", contó Kardashian, que además está preparando el examen de abogacía, en The Graham Norton Show a comienzos de este mes. "Ese es mi trabajo diario", concluyó.
