La energía limpia es esencial para descarbonizar la red y proporcionar una electrificación universal. Sin embargo, es un recurso irregular que requiere una fuente de energía de reserva.
La empresa Swapery, detrás de esta innovación, se presenta esta semana en el CES de Las Vegas, pero el producto no estará disponible hasta el segundo trimestre.
El director ejecutivo, JB Straubel, dijo que el acuerdo de su startup con este gigante de la industria automotriz es pionero en la industria, ya que combina el reciclaje de baterías viejas y la producción de ánodos y cátodos para otras nuevas.
La demanda surgió en 2017 por relentizar a propósito los dispositivos. Finalmente, la compañía resolvería la disputa con un acuerdo que daría a cada perjudicado entre 65 y 90 dólares.
Una antigua división del conglomerado SK del multimillonario Chey Tae-won, el fabricante de baterías para vehículos eléctricos con sede en Seúl SK On tiene grandes ambiciones. Su codirector ejecutivo, Jee Dong-seob, explica cómo se convertirá en el mayor proveedor mundial de baterías para vehículos eléctricos para 2030.
Su compañía, Redwood Materials, está montando una planta de US$ 3.500 millones para fabricar materiales de cátodos y ánodos para baterías de vehículos eléctricos.
Se espera que la nueva planta ubicada en Alemania cree 5.000 nuevos puestos de trabajo cuando comience a operar en 2025 con una capacidad anual de 40 GWh.
Beta Technologies, fundada por el graduado de Harvard y exjugador de hockey profesional, Kyle Clark, está a punto de llevar a los cielos de Estados Unidos aviones de carga impulsados por baterías que pueden despegar y aterrizar como helicópteros.
La automotriz, líder en el desarrollo de baterías para autos eléctricos, reconoció que busca abaratarlas e invertirá una suma importante de dinero en los próximos 10 años para lograr ese objetivo.
Está disponible en la tienda de la compañía y tiene un precio de US$ 99 dólares. Es compatible con los cuatro modelos de esa versión: estándar, mini, Pro y Pro Max.