Con varios de sus hijos al frente de startups cripto y parte de su fortuna vinculada a ese mercado, el presidente estadounidense sufre pérdidas millonarias en medio del derrumbe que sacude al sector.
La acciones del banco con sede en San Francisco tuvieron un descenso superior al 50% en pocos días. La crisis comenzó al revelar una salida de US$ 100 mil millones y ya se piensa en posibles planes de rescate.