La inflación en Estados Unidos es la más alta en los últimos 40 años. Los precios de todos los rubros no paran de subir. Los estadounidenses parecen haberse resignado a los constantes aumentos.
El conflicto internacional presionaría sobre la inflación de EE.UU. y apuraría la política de la Fed sobre el endurecimiento de las tasas de interés. A su vez, el precio del petróleo podría seguir subiendo.
El banco de inversión estadounidense espera que la FED aumente las tasas más de lo previsto, con un alza de 50 puntos básicos en marzo y cuatro subidas adicionales de un cuarto de punto porcentual en 2022.
Con el último dato inflacionario divulgado en Estados Unidos, la suba interanual del índice de precios trepó al 7,5%. Los números superaron las expectativas de los economistas y la Bolsa sintió el impacto.
A pesar de la volatilidad y la caída general del mercado de los últimos meses, siete de las diez criptos con mayor capitalización tuvieron un rendimiento positivo respecto al índice inflacionario de enero.
Según el analista Larry Williams, la Reserva Federal no se vería obligada a ejecutar estrategias agresivas de subas de tasas de interés que impacten en los mercados.
Las consecuencias económicas de la pandemia repercuten en todo el mundo. Inflación y deuda son los dos problemas principales y los niveles rompen récords históricos.
El precio del combustible y la energía impulsaron el alza interanual. Los índices inflacionarios norteamericanos son afectados también por la política monetaria expansiva que contribuye al alza de los precios.
Las burbujas se presentan cuando un activo financiero vale más que lo que indican sus fundamentals, es decir, cuando el precio de un activo es mayor que el valor actual de los flujos futuros que genera.
Según Nitesh Shah, director de análisis en WisdomTree, históricamente, las materias primas han funcionado como una excelente cobertura contra la inflación.
Peter Schiff, economista jefe de Euro Pacific Capital, advirtió que la inflación seguirá aumentando hasta traer destructivas consecuencias para la economía estadounidense