El país europeo lidera la entrega global de embarcaciones de gran porte, con astilleros que se caracterizan por su tradición naval, innovación técnica y una estética que dejó huella en todo el sector.
La imponente nave Luminara desplegó su lujo en una travesía que reunió a celebridades, música en vivo y gastronomía de autor. Con suites que parecen hoteles flotantes, colecciones de arte dignas de un museo y experiencias exclusivas, el flamante yate zarpó desde Montecarlo rumbo a destinos soñados del Mediterráneo y Asia.
Mientras algunos destinan fortunas a obras de arte o mansiones descomunales, la mayoría de los magnates consultados eligen los jets privados como su objeto imprescindible. El tiempo que ahorran al evitar aeropuertos convencionales y la posibilidad de conservar su intimidad explican por qué siguen invirtiendo millones en estas aeronaves, aun cuando muchos las ven como un símbolo de ostentación.
El glamoroso circuito callejero del Principado reúne a los pilotos más veloces del planeta y a una flota de superyates de ensueño que compite en lujo y extravagancia. Los muelles de Montecarlo se convierten en un desfile flotante de diseño, poder y exclusividad, y marcan el inicio de una temporada náutica tan espectacular como la propia Fórmula 1.