Donald Trump y sus hijos necesitaron algo más que fama para construir un imperio de criptomonedas. Recibieron ayuda de expertos de la industria, muchos de los cuales necesitaban del apoyo del actual presidente.
Donald Trump y sus hijos necesitaron algo más que fama para construir un imperio de criptomonedas. Recibieron mucha ayuda de expertos de la industria, muchos de los cuales necesitaban la ayuda del presidente.
Los negocios del presidente en Medio Oriente se expanden a toda velocidad, con contratos millonarios en criptomonedas, centros de datos y licencias inmobiliarias. La familia presidencial capitaliza relaciones tejidas hace dos décadas y apunta a monetizar hasta sus propias torres a través de tokens digitales.
Negocios familiares, monedas digitales y regulaciones a medida potenciaron una fortuna que se disparó tras su regreso al Salón Oval. Las decisiones del mandatario beneficiaron a empresas vinculadas a sus hijos y atrajeron fondos de inversores bajo la lupa.
Durante casi cincuenta años, Donald Trump hizo crecer el negocio inmobiliario que había iniciado su padre y lo transformó en una fortuna de US$ 2.500 millones. Después, en menos de cinco años, armó un emporio de criptomonedas todavía más valioso.
A los Trump les encanta hablar de cómo se metieron en el mundo de las criptomonedas. Promocionan sus nuevos proyectos sin parar. Pero mejor no preguntarles por el acuerdo que cerraron para vender una parte de una de sus empresas.
El reloj avanza y la deuda aprieta: el futuro del rascacielos de Trump en Nueva York depende de un giro financiero inesperado o de aliados con billetera generosa.
Aunque Donald Trump insiste en que delegó la gestión de sus negocios a sus hijos, un documento oficial presentado en el Reino Unido revela que aún conserva poder sobre el trust que administra sus activos.
Rodeado de leales, Donald Trump sabe que las viejas reglas ya no se le aplican. Aprovecha cada oportunidad, ejecutando ideas que ha cultivado durante décadas.
La guerra comercial que inició Estados Unidos trae consecuencias inesperadas. Que lo diga el propio presidente norteamericano, cuya fortuna cayó 500 millones de dólares en cuestión de días.
Donald Trump estuvo a un fallo de la corte de apelaciones de perder el control de su imperio. Mientras algunos lo daban por muerto, sus seguidores se mantuvieron firmes, aportando los votos—y las criptomonedas—que necesitaba para salvar el pellejo y duplicar su fortuna.
El actual presidente de Estados Unidos desarrolló su influencia como hombre de negocios con una mezcla de encanto e intimidación. Ahora, sigue la misma fórmula en la Casa Blanca, donde está más cerca que nunca de alcanzar lo que siempre buscó: el poder total.
Muchos ricos han invertido una fortuna en sus carreras políticas, pero ningún estadounidense ha utilizado tanto la poltica para aumentar su patrimonio personal como Donald J. Trump. Un gran número de personas ahora quiere comprarle cualquier cosa, incluyendo acciones, sin importar el alto costo. Gracias a ello, ha logrado transformar su fama política en miles de millones de dólares.
El actual candidato a presidente de los Estados Unidos incrementó exponencialmente sus ingresos en el último periodo, aprovechando nuevas oportunidades en distintos sectores y estrategias comerciales.
Según el recuento más reciente de Forbes, el ex presidente y actual candidato vale 3.700 millones de dólares. Arraigada en el sector inmobiliario, la fortuna de Trump depende ahora de la política.
El ex presidente de los Estados Unidos es investigado por fraude y este lunes tuvo que presentarse ante el juez de la causa. Las claves para entender el proceso y qué dice Trump al respecto.