Los hinchas tienen tiempo hasta el 13 de enero para sumarse al sistema de asignación de tickets. El proceso exige registro previo y contempla límites por domicilio, pero aún quedan chances para quienes no sean elegidos ahora.
El evento en Washington marcará el primer gran hito del torneo: se definirán los 12 grupos y los hinchas conocerán las sedes y fechas de sus partidos. También quedará establecido el lugar de los equipos que aún deben disputar repechajes.
Tras la extención de su contrato por tres temporadas, el club prepara una estrategia para rodear al rosarino de futbolistas jóvenes y dinámicos. El objetivo: mantenerlo en el más alto rendimiento para seguir expandiendo el negocio del club y la MLS.
Mientras la demanda parece desbordada, las reglas del juego favorecen a los especuladores y disparan los precios antes de saber siquiera qué partidos se jugarán. Una lógica que beneficia a la FIFA y deja al hincha cada vez más lejos de la cancha.
La renovación aleja el fantasma de un adiós inoportuno y le da aire a la liga para explotar al máximo su figura más rentable. Televisión, estadio nuevo y proyección internacional: lo que está en juego va mucho más allá del césped.
El impacto del rosarino elevó el nivel competitivo, atrajo récords de público y encendió el deseo de una competencia continental con el atractivo y la tensión que suele ofrecer la Libertadores.
Tensiones migratorias, roces diplomáticos y medidas impredecibles anticipan un evento atravesado por disputas geopolíticas, incluso entre países anfitriones y naciones participantes.
Aunque Messi jugó solo poco más de la mitad de los partidos de temporada regular de su equipo, muy por debajo de cualquier jugador que haya ganado previamente el premio, tiene grandes chances de ser coronado.
La decisión de permitir el ingreso al estadio de miles de aficionados sin entradas para evitar una posible aglomeración en los molinetes recuerda a otras desastrosas circunstancias.
El astro se perdería las próximas dos fechas de la liga por una lesión y por compromisos con la Selección Argentina, perjudicando la exposición mediática y las suscripciones.
Un conflicto que incluye el calendario de 2024 y los derechos televisivos de Apple TV pueden generar que el jugador argentino participe en menos partidos de lo pensado durante el próximo año.
Mientras los expertos debaten qué significa el movimiento para la MLS, el fútbol estadounidense y el legado de Messi, la noticia causó uno de los picos de apuestas más grandes en la historia de la liga.