By Susana Tingo, la marca que cuida la tradición e innova al mismo tiempo
Susana Tingo representa la cuarta generación de una empresa familiar dedicada al trabajo artesanal de alfombras. Desde By Susana Tingo, lidera una propuesta integral de mantenimiento y decoración que combina piezas hechas en Ecuador con productos importados de alto estándar y proyecta la artesanía ecuatoriana hacia el mundo.

Ser parte de la cuarta generación de una empresa familiar tiene dos aristas. “Se siente algo muy especial, pero también es una gran responsabilidad: conservar lo que empezó con mis bisabuelos”, afirma Susana Tingo, CEO de By Susana Tingo.

Cuidar ese legado ha sido, para ella, un desafío permanente. La clave ha estado en honrar la tradición sin quedarse en ella. La historia del negocio, tal como hoy se lo conoce, se consolida desde 1990, en un contexto marcado por cambios generacionales, nuevos materiales y la necesidad de adaptarse a un mercado en constante evolución. “Fue una etapa de transformación, donde tuvimos que ir a la par de los nuevos sistemas y formas de trabajar”, recuerda.

En esos años, la comunicación con los clientes se sostenía en herramientas básicas: papel, lápiz y llamadas telefónicas. Hoy, la inmediatez define la relación con el mercado, con redes sociales, contenido audiovisual y contacto permanente. Sin embargo, hay un elemento que se mantiene intacto: el valor del apellido Tingo y la tradición que representa. 

Del oficio artesanal a una propuesta integral

By Susana Tingo no se limita a comercializar alfombras. La marca evolucionó hacia una propuesta completa de mantenimiento, restauración y decoración que integra alfombras, retapizado, cortinas , muebles modulares y pisos como parte de una misma visión estética y funcional.

“Tenemos alfombras de nuestra autoría, trabajadas 100 % en lana natural. Las alfombras tejidas a mano son de fibra natural, hipoalergénicas, duraderas y, además, pueden transformarse con el tiempo. Se les puede cambiar el tono, dar un mantenimiento especial o restaurarlas sin perder su esencia”, explica Susana. “Ahí se unen representación, tradición y calidad”.

A esta oferta se suman alfombras importadas de diversas partes del mundo, seleccionadas según el gusto y las necesidades del cliente. La filosofía de la empresa es clara: transformar cuando es posible y recomendar lo nuevo solo cuando realmente es la mejor opción, siempre con transparencia.

Trabajo manual, sostenibilidad y permanencia 

El enfoque sostenible de By Susana Tingo se expresa desde la práctica. Restaurar una alfombra tejida a mano, intervenir un mueble que ha acompañado a una familia por generaciones o prolongar la vida útil de textiles y superficies es una forma consciente de reducir el descarte y preservar el valor del trabajo artesanal.

“Muchas personas quieren conservar una alfombra con historia, pero que ya cumplió un ciclo. Realizamos un trabajo manual, punto a punto, que le devuelve vida y vigencia. Lo mismo ocurre con muebles que han pasado por varias generaciones”, explica Susana. “Es ser parte de un legado”.

Escuchar al cliente como principio 

Hoy, la empresa atiende a un público diverso que va desde jóvenes universitarios con departamentos pequeños hasta hoteles, haciendas, casas y proyectos institucionales. La clave, señala Susana, está en escuchar y comprender cada necesidad. “Compartimos ideas con el cliente y sugerimos soluciones acordes con su estilo. A veces con un aire vintage; otras, con una propuesta más contemporánea”.

Una visión que trasciende 

El equipo que lidera Susana Tingo está conformado por varias personas, entre decoradores, tapiceros, ingenieros textiles, atención al cliente, artesanos, equipo de mantenimiento y gestión digital. Para ella, generar empleo y preservar el oficio artesanal es parte esencial del proyecto empresarial.

¿Hacia dónde apunta By Susana Tingo? A consolidarse como una empresa reconocida a nivel nacional e internacional, llevando la alfombra tejida a mano, punto a punto, del Ecuador hacia el mundo, y ofreciendo al cliente una visión integral, profesional y sostenible de la decoración.

“Conservar la tradición no es quedarse en el pasado; es darle futuro”, concluye. (P)