A través de sus programas de gestión empresarial para el mejoramiento del desempeño, Escuela de Empresas USFQ maneja 2 pilares importantes: maestrías en negocios; que incluye la Maestría en Administración de Empresas, Gerencia de Marketing y Finanzas; y programas de educación empresarial con programas abiertos e incompany que incluyen diplomados, certificaciones, certificados, programas internacionales, cursos, consultoría y actividades extracurriculares, en las áreas de calidad y productividad, desarrollo del talento, finanzas, gerencia y estrategia, liderazgo, marketing y ventas; en modalidad presencial, semipresencial y virtual.

María Antonieta Jaramillo, directora de educación empresarial, compartió con Forbes el proceso y metodología que sigue Escuela de Empresas para la creación de los programas abiertos e incompany. En el caso de los abiertos Ma. Antonieta explicó: “Realizamos un exhaustivo análisis para conocer qué es lo que demanda el mercado, lo que buscan los profesionales, lo que requieren las organizaciones y las tendencias en educación a nivel mundial. Siempre a la vanguardia y en permanente involucramiento con profesores y empresarios expertos, actualizamos de forma constante las mallas académicas y contenidos de los programas.”

Los programas incompany, por otra parte, se estructuran de forma personalizada en conjunto con sus clientes, alineando los objetivos estratégicos y necesidades que persiguen las organizaciones. Ma. Antonieta explicó que, “es fundamental establecer objetivos de aprendizaje claros, medibles y aplicables”. 

La metodología, propia de EE-USFQ, se compone de cinco etapas. Diagnóstico: es un proceso consultivo que requiere un análisis profundo y validación de las necesidades que persigue la organización, se identifican oportunidades de mejora, factores que influyen o pueden influir en la capacitación, entre otras variables que impactan en la mejora del desempeño; explica Ma. Antonieta, pues “la capacitación permite homogenizar brechas existentes al interno de una organización. En este análisis la clave es el acercamiento, no solo con el CEO, director o gerente de una empresa, sino también un involucramiento con quienes van a participar en la capacitación”. 

La fase de diseño y desarrollo, es el proceso en el cual se construye la propuesta del programa sobre la base de los resultados obtenidos en el diagnóstico inicial. Se estructura la malla curricular, los contenidos y el alcance del programa. Desde el diseño empresarial, hay una planificación para asegurar el cumplimiento de estrategias empresariales, el diseño del plan de acompañamiento, comunicación y evaluación. El diseño académico por otro lado, asegura los recursos docentes, materiales y tecnología requerida para cumplir los objetivos de aprendizaje y garantizar un sólido contenido académico que permita la transferencia del aprendizaje. 

En la fase de implementación, incluimos varias iniciativas como por ejemplo la aplicación de encuestas para medir variables que impactan o pueden impactar en la capacitación. Este instrumento modelo sirve de diagnóstico de desempeño y evaluación de transferencia de aprendizaje.

La metodología de mejora del desempeño (Human Performance Improvement HPI) es un proceso sistemático enfocado en resultados, útil para identificar problemas de desempeño, analizar sus causas, seleccionar y diseñar iniciativas de mejora, gestionar las actividades en el trabajo, medir resultados, y de forma continua, mejorar el desempeño en una organización.

Esta encuesta se la ejecuta antes del arranque del programa, para corregir y determinar las aristas principales. 

También se lleva a cabo un taller de alineamiento en el que intervienen los representantes de la empresa, el grupo de profesores y el equipo de Escuela de Empresas. Este espacio permite asegurar que el contenido académico vaya totalmente alineado a las necesidades que persigue la empresa; así como, un entendimiento profundo sobre las estrategias del cliente, su misión, su visión, políticas, procesos, quiénes son los participantes, entre otros factores. 

La siguiente etapa es la evaluación, que permite concluir de forma objetiva y oportuna, la calidad empresarial y académica del proceso de educación. Se cubren niveles de evaluación como: participación de estudiantes, satisfacción del programa, grado de aprendizaje, aplicación de competencias, impacto en resultados y retorno. Generalmente, éste último, es un proceso evaluativo que lo realiza la propia organización a nivel financiero y ROI. 

La fase de actualización, promueve la sostenibilidad de los procesos de educación empresarial, promueve el continuo desarrollo profesional, la calidad del talento, la competitividad y el desempeño empresarial.  “Una vez finalizado el programa, luego de aproximadamente 3 meses, realizamos una encuesta y entrevistas a profundidad para determinar cómo están aplicando lo aprendido en sus puestos de trabajo, así como los resultados obtenidos en los distintos proyectos aplicativos que manejamos en los programas”, explicó Ma. Antonieta, quien emocionada, acotó que “El mantener altos estándares de calidad y una metodología clara, nos permite mantener  un alto grado de fidelización, hay compañías que a lo largo de los años siguen con nosotros, eso muestra que hacemos las cosas bien”. 

Escuela de Empresas USFQ tiene 3 acreditaciones importantes, la acreditación AMBA para la Maestría en Administración de Empresas y las acreditaciones en educación empresarial de la International Accreditors for Continuing Education and Training - IACET, que permite otorgar CEUs (unidades de educación continua), válidas a nivel internacional en el mundo empresarial y la conferida por la International Society for Performance Improvement – ISPI.

Desde 2005, la escuela de negocios de las artes liberales ha graduado de sus programas a más de 30.000 profesionales a trabajado con más de 364 clientes empresariales y ha creado cerca de 700 programas exitosos. Con una satisfacción del 91% y una aplicabilidad de contenidos en la realidad laboral del 92%, se han ejecutado cerca de 299 planes de proyectos. (P)