Philip Morris International apunta hacia un mundo sin cigarrillos
La multinacional fabricante de las marcas más reconocidas de tabaco que se comercializan en el mundo ya trabaja en un modelo libre de humo. La firma cree que este cambio de mentalidad se podrá hacer realidad en un periodo de 10 a 15 años.

Silvia Barrero, vicepresidenta de Asuntos Externos de la Región Andina de Philip Morris International (PMI), que abarca a Ecuador, Colombia, Perú y Venezuela, explica que ahora la compañía trabaja por un mundo libre de humo. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay más de 1.100 millones de fumadores en el planeta. 

¿Cuál es el camino trazado hacia la transformación de productos libres de humo? 

La compañía hace cinco años tomó una decisión explícita, genuina, al más alto nivel de la organización y consiste en dejar de vender cigarrillos. Es una decisión histórica que una tabacalera, la más grande del mundo, abiertamente haya tomado la decisión de dejar de vender cigarrillos. La razón es porque estamos comprometidos con un futuro libre de humo. 

¿Qué implicaciones hay detrás? 

La decisión es real y creemos que podremos lograrlo en un plazo de 10 a 15 años con los adecuados incentivos regulatorios en cada país, con la ayuda de la sociedad civil y todos los actores involucrados.

¿Cuándo empezaría este proceso de transformación? 

Arrancó desde el momento en que la compañía invirtió más de US$ 9.000 millones en investigaciones, desarrollo y tecnología. Desde 2011, hemos tenido acceso a más de 340 artículos científicos, tenemos una gran base de expertos trabajando para PMI, más de 900 en 30 distintas disciplinas, ubicados alrededor del mundo. Adicionalmente, invertimos US$ 120 millones para la construcción de una planta en Neuchâtel, Suiza, desde ahí surge el desarrollo de la nueva categoría de productos que están enfocados a alcanzar ese futuro libre de humo. En la nueva categoría de productos prescindimos del proceso de combustión, solo calentamos la nicotina y el tabaco, con lo que logramos disminuir en promedio un 95% los niveles de sustancias dañinas y ofrecer una mejor alternativa para los fumadores adultos. En el cigarrillo tradicional, el tabaco se quema y llega a temperaturas superiores a los 600 grados centígrados, es justamente este proceso de combustión el que genera la mayor cantidad de sustancias nocivas para el cuerpo humano.

¿Por qué los productos libres de humo son menos dañinos?

No lo decimos nosotros, lo dice la FDA (Agencia de Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, por sus siglas en inglés), que autorizó la comercialización de nuestro producto libre de humo más icónico  como un producto de riesgo modificado, esto significa que el sistema para calentar el tabaco reduce sustancialmente la producción de químicos nocivos. La nicotina es adictiva, pero no es la causa principal de las enfermedades relacionadas con el tabaquismo. Lo que realmente afecta son las otras sustancias presentes en el humo del cigarrillo que son generadas por la combustión, como el arsénico, el alquitrán, entre otros.

¿Estos productos ya están en el mercado, cuál ha sido su aceptación? 

Hemos dados pasos agigantados para consolidarlo a nivel mundial. Nuestra principal alternativa sin combustión se identifica con el dispositivo IQOS. Hemos logrado su comercialización en 71 países. PMI cuenta con 17,9 millones de usuarios a escala mundial, de los cuales 12,5 millones se han pasado a este dispositivo y han dejado de fumar. 

¿Y en Latinoamérica? 

En la región entramos a través de Colombia, hicimos el lanzamiento en 2018. También contamos con este producto en Guatemala, Curazao, Costa Rica, República Dominicana y Aruba.

¿Cuál ha sido la aceptación, por ejemplo, en Colombia, para tener una referencia? 

Actualmente tenemos 70.000 usuarios, frente a una torta de 2,6 millones de fumadores. Es todavía un número pequeño, lo que nos demuestra que hay mucho camino por recorrer. 

¿Hay fecha para su introducción en Ecuador?

No hay fecha aún. Sin embargo, nuestra invitación para los ecuatorianos es que quienes no fuman no empiecen, quienes lo hacen lo dejen y para aquellos adultos fumadores que de una u otra manera continuarían fumando esperamos que pronto podamos ofrecer una alternativa de riesgo reducido. 

¿Qué tan difícil es la introducción de este dispositivo? 

Pasa por muchas variantes. La principal, es que se requiere de los adecuados incentivos regulatorios para poder hacerlo realidad. La industria tabacalera no se opone a que haya regulaciones, pero queremos la regulación correcta, eso significa que no se puede regular esta categoría de productos de la misma manera que se regulan los cigarrillos o el consumo del tabaco convencional, porque son totalmente diferentes, el nivel de riesgo es diferente. Básicamente necesitamos una regulación diferenciada entre la nueva categoría de productos y los cigarrillos convencionales, lo primero que tendría que tener derecho los consumidores es tener acceso a la información de manera clara y por supuesto que le permita tomar su decisión de por qué debo abandonar el consumo definitivo de cigarrillos. 

¿Dejarán de producir cigarrillos? 

Por supuesto, pero no va a suceder de un día para otro. Si ahora PMI deja de vender, hay otras compañías que continuarán vendiéndolos y lo único que lograríamos es que los fumadores se vayan a otras marcas. Por otro lado, si toda la industria tabacalera tomara esa medida en conjunto, los fumadores se irían al mercado negro y ese sí es el peor de los escenarios. Nuestro propósito es que, en 2025, el 50% de nuestros ingresos sea representado por esta nueva categoría y que en un plazo de 10 a 15 los cigarrillos sean un asunto del pasado en muchos mercados.

 

ADVERTORIAL

carta-ecuador-1