Tiene apenas 26 años y ya es uno de los multimillonarios self-made más jóvenes de Europa gracias a la IA
Fabian Hedin cofundó Lovable, una empresa sueca que desarrolló una herramienta de programación con inteligencia artificial pensada para quienes no saben escribir código. La explosión de usuarios y una nueva ronda de inversión lo catapultaron al club de los multimillonarios antes de cumplir los 27.

Los cofundadores de Lovable ya son multimillonarios. La popular startup de "codificación de vibraciones" cerró una nueva ronda de financiación que llevó su valoración a US$ 6.600 millones, el triple de lo que valía hace menos de seis meses. En julio, la empresa se convirtió en la startup de software que más rápido creció en la historia.

Con sede en Estocolmo, Lovable anunció el jueves que recaudó US$ 330 millones en una ronda liderada por CapitalG y Menlo Ventures. También participaron firmas como Khosla Ventures, Accel y EQT. Con esta inyección, el total financiado por la compañía asciende a US$ 550 millones.

Según Forbes, los cofundadores Anton Osika (35 años) y Fabian Hedin (26) tienen cada uno cerca del 24 % de la empresa, lo que lleva su patrimonio neto a US$ 1.600 millones. Con esa cifra, Hedin se convierte en uno de los multimillonarios más jóvenes de Europa. Apenas pasaron unos meses desde que otro sueco dedicado a la inteligencia artificial, Arvid Lunnemark —cofundador de la herramienta de codificación con IA Cursor— alcanzó también el estatus de multimillonario, a los 26 años. Hedin se suma así a un grupo muy reducido: en todo el mundo hay solo otros 12 multimillonarios que tienen menos de 30.

Ambos fundadores anunciaron que donarán el 50 % de sus ganancias a organizaciones benéficas. “Fabián y yo nos hemos comprometido a que una gran parte del valor que generemos con Lovable se destinará a garantizar que la transición de la humanidad a una IA superinteligente se realice sin contratiempos y sea beneficiosa para los seres humanos que la viven”, declaró Osika. @@FIGURE@@

La herramienta de programación con IA que desarrolló Lovable permite crear sitios web y aplicaciones con solo una instrucción escrita. Osika fundó la empresa en 2023, después de que una herramienta que había creado en su tiempo libre se volviera tendencia casi de inmediato en GitHub, la plataforma para desarrolladores. Ante el impacto que generó, convocó a su excompañero Hedin como cofundador y director de tecnología. En octubre de ese año, obtuvieron una primera ronda de financiación por US$ 8 millones del fondo de capital riesgo Hummingbird.

En noviembre de 2024, el dúo lanzó su herramienta de programación llamada "vibe". El mes pasado, Osika contó que Lovable alcanzó los 8 millones de usuarios activos, más del triple de los 2,3 millones que tenía en julio, cuando la empresa informó a Forbes que registraba ingresos diarios por suscripciones cercanos al US$ 1 millón.

En julio, Lovable alcanzó los US$ 100 millones en ingresos anuales por suscripciones apenas ocho meses después de su lanzamiento. Superó así a la startup de seguridad en la nube Wiz y a la plataforma de recursos humanos Deel, que llegaron a ese mismo nivel de ingresos tras 18 meses y algo menos de dos años, respectivamente. Su principal competidor, Replit, alcanzó los US$ 150 millones en ingresos anuales en septiembre, un año después del lanzamiento de su herramienta de codificación con inteligencia artificial.

Las herramientas de programación con IA crecieron de forma acelerada este año. Cursor recaudó US$ 2.300 millones en noviembre y alcanzó una valoración de US$ 30.000 millones, lo que convirtió en multimillonarios a sus cuatro fundadores. Por su parte, Cognition logró una valoración de US$ 10.200 millones tras levantar más de US$ 400 millones en septiembre. Sin embargo, Lovable se diferencia de estas startups, enfocadas en programadores profesionales.  @@FIGURE@@

Apuntó a un grupo mucho más amplio: personas sin conocimientos de programación. En ese segmento, superó a competidores directos como Replit —que recaudó US$ 250 millones con una valoración de US$ 3.000 millones en septiembre— y StackBlitz, que en enero levantó US$ 105 millones y fue valuada en US$ 700 millones.

Aun así, la competencia no afloja. Grandes tecnológicas también se metieron en el negocio. Figma y Squarespace desarrollaron sus propias herramientas de programación, mientras que Wix compró la startup de programación por vibración Base44 por US$ 80 millones en junio. 

Un mes después, Google pagó US$ 2.400 millones para quedarse con los fundadores de Windsurf, una herramienta también basada en programación por vibración. Los activos restantes de esa startup luego pasaron a manos de Cognition, que los adquirió por un valor estimado de US$ 250 millones. Al mismo tiempo, OpenAI y Anthropic comercializan directamente sus propias herramientas de programación.

"Creo que muchos de nosotros somos constructores de corazón, pero poder escribir código o tener acceso al capital ha sido la parte definitoria del mundo digital, pero ahora estamos en una nueva era", dijo Osika a Forbes a principios de este año.

Con información de Forbes US.