Cómo hablar en público siendo introvertido: cinco consejos clave
Aplicando algunas estrategias, como una preparación detallada, el uso de historias personales y la gestión de tu energía personal, es posible superar la timidez y comunicarte en forma auténtica frente a un público.

Si tenés un temperamento muy introvertido, probablemente la idea de hablar en público no te atraiga demasiado. Preferís las interacciones uno a uno, el trabajo remoto y administrativo. Sin embargo, los introvertidos tienen varias ventajas cuando se trata de hablar en público y, en este artículo, vamos a explorar algunas de ellas. 

Estoy convencida de que, con las estrategias y el enfoque adecuados, los introvertidos pueden convertir su timidez en una oportunidad para comunicarse con eficacia y autenticidad ante el público.

 

Cambio de perspectiva


En primer lugar, es importante que los introvertidos comprendan cuál es la raíz de su tendencia: el miedo a ser juzgados, la reserva y el condicionamiento por experiencias negativas pasadas. Una vez aclarada la causa, el siguiente paso es darse cuenta de que los introvertidos no son definidos sólo por su timidez.

Es un error decir “soy tímido”. Cuando la gente habla así, está diciendo que su identidad coincide con la introversión. En cambio, puede ser mejor decir: “Hasta ahora, tengo un comportamiento reservado y no me siento cómodo con la exposición”. Esto indica que la introversión es un comportamiento, un hábito que puede cambiarse.
 

 

Gestión de la energía personal


Otro aspecto importante que deben tener en cuenta los introvertidos que se enfrentan a hablar en público es la gestión de la energía personal. Al ser individuos que obtienen la energía de sus reflexiones internas, los introvertidos pueden sentirse agotados rápidamente tras interacciones sociales intensas como los discursos en público. 

Es esencial planificar adecuadamente el tiempo y energía antes y después de una presentación en público.

Esto puede implicar programar momentos de silencio y reflexión para recargarse, establecer límites claros para las actividades sociales y dedicar tiempo a practicar técnicas de relajación y atención plena. Mantener un equilibrio entre la exposición en público y el tiempo personal es crucial para garantizar que puedas desenvolverte con éxito al hablar en público sin saturarte.

 

Preparación adecuada


Las personas con tendencias introvertidas pueden desenvolverse con facilidad en cualquier situación de hablar en público, simplemente tienen que prepararse,  lo que es fundamental para tener confianza y reducir la ansiedad al hablar en público. 

Una preparación minuciosa ayuda a los introvertidos a ser más fluidos y coherentes en su exposición. Al ser bien organizados y estructurados en su enfoque, pueden evitar la incertidumbre o las pausas incómodas durante el discurso.

Además, estar bien preparado te permite manejar con mayor eficacia las preguntas o interrupciones durante tu discurso. Con una sólida comprensión del tema, podés responder de forma informativa y articulada, manteniendo el control de la situación. Estar bien preparado te permitirá manejar mejor las interrupciones inesperadas o las desviaciones del guión previsto, manteniendo la calma y la compostura.

 

Historias personales


Los introvertidos suelen tener una vida interior muy intensa y les cuesta expresarla externamente. Contar historias es una técnica excelente para hablar en público que te permite practicar sacando una parte de vos mismo en el escenario para compartirla. 

Una vez superada la vergüenza inicial, podés darte cuenta de que tu discurso resulta más atractivo gracias a las historias. La respuesta positiva del público será un gran estímulo para tu autoestima, haciéndote sentir más cómodo y consciente de que hablar en público es una hermosa oportunidad para compartir y no una condena.

 

Practicar con exposición


Para acostumbrarte a hablar en público, es necesario practicar constantemente y exponerte gradualmente a situaciones donde haya muchas personas. Empezar con ocasiones menos estresantes, como presentaciones ante un pequeño grupo de amigos o colegas, puede ayudarte a ganar confianza y acostumbrarte a la sensación.

Con el tiempo y la práctica, es posible ampliar gradualmente tu zona de confort y abordar tareas más desafiantes con mayor confianza. 

Es igual de importante que los introvertidos adopten una mentalidad de proceso en lugar de una mentalidad de resultados. Una mentalidad de proceso te lleva a ver el camino de aprendizaje con alegría y curiosidad, mientras que una mentalidad de resultados te lleva a vivirlo con ansiedad y te impide comunicarte con autenticidad, credibilidad y autoridad.

 

En conclusión, hablar en público puede ser un gran desafío, pero también es una oportunidad para crecer, aprender y transformar tu timidez en una fortaleza.

Mediante estrategias específicas, como una preparación minuciosa, el uso de historias personales y la gestión de la energía personal, los introvertidos pueden subir al escenario con éxito y comunicarse de forma eficaz y auténtica ante un público.

Es importante recordar que tener una actitud introvertida no es una limitación, sino una característica que puede convertirse en una ventaja a la hora de hablar en público. Con práctica, paciencia y confianza en tu capacidad, es posible superar los retos y descubrir el inesperado potencial de tu propia voz.

Nota publicada en Forbes US.