En el corazón del estado de San Pablo, un nuevo concepto turístico acaba de abrir sus puertas con el objetivo de convertirse en el nuevo epicentro del surf en la región. Se trata del primer hotel en América Latina equipado con una pileta de surf artificial, un ambicioso proyecto que fusiona el lujo hotelero con instalaciones deportivas de primer nivel.
Ubicado en Porto Feliz, a poco más de una hora de la capital paulista, Boa Vista Surf Lodge es un producto de Grupo Fasano.Este complejo de 8.000 metros cuadrados representa una propuesta única en el mercado latinoamericano, diseñado específicamente para los amantes del deporte y el bienestar.
La joya de la corona es, sin duda, su impresionante pileta de surf de 220 metros de extensión, equipada con tecnología PerfectSwell, capaz de generar más de 100 tipos diferentes de olas. Este sistema, desarrollado por American Wave Machines, permite recrear condiciones perfectas para la práctica del surf, convirtiéndose en la nueva meca de entrenamiento tanto para profesionales como para amateurs del deporte.
Lujo y confort para los huéspedes
El complejo ofrece 57 habitaciones distribuidas en ocho categorías, destacando la Surf Lodge Suite, la más amplia del hotel, que cuenta con vista privilegiada a la piscina de surf, sala de estar, comedor, cocina y un espacioso balcón.
El diseño interior lleva la firma de los reconocidos Sig Bergamin y Murilo Lomas, quienes lograron crear espacios que combinan elegancia y funcionalidad, siempre manteniendo una estética que respeta el entorno natural donde se encuentra emplazado el hotel.
Además de la pileta de surf, los huéspedes pueden disfrutar de otras instalaciones deportivas como canchas de tenis y beach tenis, gimnasio, piscinas cubiertas, spa y salas multifuncionales para diversas actividades.
La propuesta culinaria está liderada por el chef William Lima, quien diseñó un menú basado principalmente en mariscos, pastas y parrilla, sin perder la excelencia gastronómica que caracteriza todos los emprendimientos del grupo.
El restaurante del hotel se convirtió rápidamente en un destino por sí mismo, atrayendo no solo a los huéspedes sino también a visitantes que buscan experimentar la reconocida calidad gastronómica en un entorno único.
Una inversión ambiciosa
El hotel abrió sus puertas en diciembre pasado, con una tarifa promedio por noche de US$ 600, posicionándose claramente en el segmento de lujo del mercado hotelero brasileño.
Esta nueva propuesta forma parte de un complejo más amplio conocido como Boa Vista Village, que también alberga otras instalaciones hoteleras de alto nivel.
El proyecto representa una apuesta decidida por el turismo deportivo de lujo, un nicho en crecimiento que combina la pasión por deportes como el surf con experiencias de hospedaje exclusivas y personalizadas.
La iniciativa resalta también el creciente interés por deportes acuáticos en Latinoamérica y la innovación en infraestructuras que permiten su práctica en condiciones controladas y óptimas, lejos de las costas pero con la misma emoción del surf oceánico.
Grupo Fasano opera 11 hoteles y 30 restaurantes, ubicados en zonas clave como San Pablo, Rio de Janeiro, Angra dos Reis, Belo Horizonte, Salvador, Trancoso y, a nivel internacional, en Estados Unidos y Uruguay. Las proximas inauguraciones son en Miami, Londres, Cascais y Cerdeña.