“Este es nuestro trabajofff”, responden a carcajadas los tres socios de Whiskys al preguntarles si tienen otra labor además de esta. Porque, aunque pareciera que solo se trata de mantener una comunidad en el ciberespacio, la verdad es que después de cinco años, Galo Izurieta, Luis Marín y Felipe Arcos le dedican alma, vida y corazón a esta empresa. Por eso, si el Covid-19 lo permite, el próximo 17 de febrero tienen planeado farrear hasta que el cuerpo aguante.
Y razones tienen de sobra. Lo que nació como una comunidad de hombres de negocios bajo la plataforma Facebook se ha transformado en una red social por sí misma. Eso les ha implicado horas interminables de esfuerzo para que su idea se haya transformado en Whiskys 2.0. “Empezamos esto ad honorem. Al principio se unió gente afín, amigos en común vinculados con nosotros, quienes, a la vez, nos recomendaban. En las primeras cuatro semanas ya había 2.000 personas. No nos dimos cuenta lo que se había formado. Así que hicimos el proceso legal para constituirnos en empresa”, recuerdan.
De esta manera, Arcos, freelance de publicidad; Marín, abogado; e Izurieta, ejecutivo financiero por 16 años en Cooperativa Andalucía, dejaron todo y se remangaron la camisa para dedicar todo su tiempo a llevar la idea a otro nivel. Ellos estaban conscientes de que permanecer en Facebook era un riesgo demasiado alto, así que decidieron crear su propia red social. “Mañana se le ocurre al señor Zuckerberg apagar la luz y nos fregamos. Por eso fuimos evolucionando y ahora podemos decir que somos una empresa de desarrollo tecnológico, expertos en creación de comunidades, desarrollo de plataformas y manejo de data, con todas las medidas de seguridad. Además, como línea de negocio está la agencia de publicidad”.
En total, 22 personas trabajan para que la firma pueda avanzar. A la fecha hay 4.120 miembros y existen 4.800 personas en espera. También cuenta con comunidades fundadas en Guayaquil y Cuenca y una de mujeres que se llama Wines, que alberga a 2.700 socias (2.500 en lista de espera), empresarias, tomadoras de decisiones. Un indicador de lo que ha significado Whiskys en todos estos años es el monto de negocios que han podido transar en su dinámica interna. “El primer año, con menos miembros y menos cohesión y organización se dieron sinergias e hicieron negocios entre US$ 200 y 250 millones. A esta fecha se podría multiplicar por tres. En el campo inmobiliario hay muchos negocios, se ha llegado a vender aviones, camiones, haciendas, etc. Los miembros son felices y agradecidos. Somos un canal y un nexo entre la oferta y la demanda”.
Son palabras mayores. Y al serlas, había que acompañar el crecimiento con innovación y otras acciones. Por eso, la compañía acaba de lanzar una app hacia donde están migrando los miembros. Con ello, la plataforma Whiskys Social, que se puede descargar en Apple Store y Google Play, se fortalece. La inversión inicial asciende a US$ 80.000.
Adicionalmente, hay membresías Premium, quienes bajo un pago anual pueden acceder a beneficios especiales; actualmente ya se registran 280 personas. También generó una alianza con Produbanco para emitir una exclusiva tarjeta de crédito, con la marca, lo que es un músculo importante de ingresos. Cuenta con un canal de Facebook llamado Whiskys Recomienda, que llega a 250.000 personas, con potencial de llegar a 700.000, que sirve para generar información y publicidad externa al grupo sobre los negocios de los miembros. Por último, asesora y brinda el apoyo tecnológico para replicar plataformas sociales similares en empresas, como la licenciada a los graduados de la Universidad de las Américas (UDLA).
“Entrar a Whiskys es sinónimo de exclusividad. Y hay reglas y temas como los políticos, religiosos o deportivos que no están permitidos. Por eso se valora mucho pertenecer a la comunidad, porque abre puertas para los negocios, porque se comparte entre grandes empresarios, tomadores de decisiones, personas creativas y 'luchonas”. (I)