Daniella Pierson cumplió 30 años este mes, y lo celebró rodeada de un círculo selecto de amigas exitosas, entre ellas la fundadora de Spanx, Sara Blakely, la cantante Jewel y la diseñadora Diane von Furstenberg. No fue un cumpleaños más para una emprendedora que dedicó toda su década de los 20 a construir The Newsette, un newsletter sobre estilo de vida que empezó a enviar cuando todavía era estudiante en la Universidad de Boston, allá por 2015.
Cuatro años después, consiguió una nota en USA Today. En 2020, apareció en la lista "30 Under 30" de Forbes. En 2021 posó en la tapa de la revista Entrepreneur junto a Selena Gomez, con quien compartía Wondermind, una startup enfocada en la salud mental. Y en 2022, su empresa quedó en el puesto 16 del ranking Inc. 5000, que destaca a las compañías privadas con mayor crecimiento. Además, dio charlas en universidades como Stanford y Boston, y participó de eventos organizados por medios como Forbes y Newsweek, donde esta misma semana volvió a tener presencia.
Su alto perfil se explica por su inteligencia, por su capacidad de trabajo y, según varios testimonios, por una fuerte tendencia a exagerar logros y una obsesión por autopromocionarse. Durante tres meses, Forbes US entrevistó a más de una docena de personas que trabajaron con ella y revisó documentos, comunicados y videos sobre sus últimos cuatro proyectos. Lo que encontraron fue a una emprendedora que parece no distinguir entre entusiasmo empresarial y exageración, y que hoy enfrenta lo que podría ser un punto de quiebre.
Pese al respaldo de celebridades y al apoyo mediático, sus negocios muestran señales claras de retroceso. Las alianzas se rompieron, el staff de su primera startup se redujo a una cuarta parte del máximo que llegó a tener, y los ingresos bajaron de los supuestos US$ 40 millones en 2021 a menos de US$ 4 millones en los últimos años, según cuatro exempleados. (Pierson no quiso hablar de las cifras posteriores a 2021). Después de haber sido desplazada de la segunda empresa que cofundó, ahora apuesta por un tercer proyecto en apenas cuatro años, aunque también este parece haber nacido con problemas.
"No sé si realmente le importa construir un negocio exitoso tanto como poder decir que es una directora ejecutiva increíble", dice un exempleado que, como varios de los consultados, pidió no revelar su nombre por temor a represalias. "Es pura cortina de humo", agrega.
Hija de una cirujana oral colombiana que emigró a Estados Unidos y de un vendedor de autos de la zona de las Cataratas del Niágara, Pierson creció en Jacksonville, Florida. Suele hablar en público sobre los problemas que tuvo en su adolescencia con el TDAH, la depresión y, sobre todo, con el TOC (trastorno obsesivo-compulsivo).
Cuenta que tuvo un rendimiento escolar mediocre y que la apodaban "la gemela tonta" en comparación con su hermana, Alex, que sacaba solo sobresalientes. (Alex, que escribe bajo el seudónimo Alex Aster, hoy es una autora best seller de literatura juvenil, con la saga de fantasía romántica Lightlark como estandarte).
Pierson fundó The Newsette con un estilo que se volvió su sello: recursos básicos, pero con cierta trampa. En los inicios, enviaba correos desde direcciones falsas para simular que tenía un equipo detrás. También se hacía pasar por pasante y escribía a conocidos de conocidos pidiéndoles que se suscribieran. Les decía que, si sumaban a diez personas más, podían poner en sus currículums que eran "embajadores de marca". "Lo hice parecer más grande de lo que era", contó el año pasado en una charla en la Escuela de Negocios de Stanford. "Literalmente lo fingí hasta que lo logré", afirmó.
Un punto de inflexión llegó cuando Pierson, que entonces tenía unos 24 años, conoció a Diane von Furstenberg, la histórica diseñadora de moda detrás del clásico vestido cruzado. Casada con el multimillonario Barry Diller, Von Furstenberg no solo la acercó a celebridades, sino que también le abrió contactos en Amazon. A partir de ese vínculo, The Newsette lanzó una campaña para el Día Internacional de la Mujer de 2020, en la que se destacaba a mujeres fundadoras en la página principal del gigante del comercio online.
Poco después, Pierson creó Newland, una agencia de marketing dentro de Newsette, con la idea de conectar influencers con Amazon y otras marcas. Todo parecía ir viento en popa. En 2021, la empresa facturó US$ 34 millones, según un documento compartido por un vocero. Son US$ 6 millones menos de lo que Pierson suele declarar, pero aun así fue el mejor año de la compañía. El portavoz de Newsette aseguró que el total real fue de US$ 40 millones, aunque aclaró que Amazon —su mayor cliente en ese entonces— pagó el resto recién en el primer trimestre de 2022.
En ese contexto, Pierson se postuló sola ante Forbes para integrar la lista de Mujeres Más Ricas que Se Hicieron a Sí Mismas. Al evaluar su empresa en 2022, la revista confirmó que Peter Rahal, fundador de RXBar, había entrado como inversor. Rahal, que cinco años antes había vendido la mitad de su compañía por US$ 300 millones, venía apostando por startups y ya había invertido en unas 100. Su aporte del 1,25% le dio a Newsette una valuación de US$ 200 millones.
Más que el dinero, el respaldo de Rahal le sumó peso. Con esos números, Forbes estimó que el 84% de participación que tenía Pierson en la empresa valía cerca de US$ 170 millones. Además, conservaba más de un tercio de Wondermind, la startup de salud mental que fundó junto a Selena Gomez y la madre de la cantante, Mandy Teefey. En ese momento, Wondermind estaba valuada en US$ 100 millones tras levantar US$ 5 millones en una ronda liderada por la firma de inversión de Serena Williams.
Pierson también mostró con entusiasmo otros millones en activos, suficientes para que Forbes la nombrara, en agosto de 2022, "una de las mujeres racializadas más ricas de Estados Unidos", con una fortuna de US$ 220 millones y, con solo 27 años, "más joven que casi cualquier emprendedora que haya alcanzado una cifra de nueve dígitos por mérito propio".
Esa nota de Forbes fue clave para Pierson. Según exempleados, usó una y otra vez la cifra de su supuesto patrimonio neto para vender una imagen de éxito, incluso cuando sus empresas ya empezaban a desmoronarse.
El problema es que esa cifra, que ella repite como un mantra, estaba bastante lejos de la realidad. Es cierto que Rahal invirtió bajo una valuación de US$ 200 millones, como se suele hacer con empresas privadas. Pero ahora le dijo a Forbes US que ni siquiera revisó los datos financieros antes de poner el dinero. En otras palabras, esa valoración que ella promocionaba no tenía chances reales de repetirse con inversores serios.
El negocio de Newland —que se había convertido en la fuente principal de ingresos de The Newsette— no tardó en mostrar señales de desgaste. Las alianzas clave con Amazon y Mattel, sus únicos grandes clientes, se vinieron abajo. Amazon dejó de trabajar con la empresa a fines de 2022, según exempleados. (Amazon no hizo comentarios y Mattel no respondió al pedido de información).
En enero de 2023, Pierson intentó revivir el proyecto desde Instagram, asegurando que había más demanda de la que podían manejar: "Newsette Media Group mantiene la agencia en secreto debido a nuestra lista de espera, pero contactanos en GoNewland.com y veamos si podemos hacer magia juntos", escribió. Sin embargo, empezó a recortar personal y, hacia fines de ese año, cerró completamente Newland, según varios exintegrantes del equipo. Nunca lo comunicó de forma oficial. Y, pese a eso, sigue promocionando los servicios de la agencia como si siguiera en marcha. Incluso este año, todavía aparece mencionada en su firma de correo electrónico.
La situación tampoco mejoró en el negocio original de The Newsette, centrado en newsletters. Exempleados aseguran que Pierson habló en varias ocasiones de sus problemas financieros, y que llegó a decir que había puesto plata de su propio bolsillo para mantener el proyecto a flote.
Dos fuentes también la acusan de exagerar ante clientes sobre el valor de la empresa, repitiendo la cifra de US$ 200 millones incluso después de la caída abrupta en los ingresos. También inflaba lo que, según ella, marcas como Nike y Ulta Beauty invertían en la empresa. "Gastan decenas de millones en nosotros al año", decía. Pero cuatro exempleados afirman que eso es falso: ningún acuerdo con una marca superó el millón de dólares. De hecho, la mayoría eran contratos de decenas o cientos de miles. (El contenido patrocinado es la principal fuente de ingresos de The Newsette). Tanto Nike como Ulta evitaron hacer comentarios.
Otro punto que también aparece inflado: la cantidad de suscriptores. Cuando Rahal entró como inversor en 2022, Pierson declaró tener más de 500.000 suscriptores. Sin embargo, dos documentos internos muestran que eran poco más de 400.000. "Nos llamaron a todos y nos dijeron: 'Dejen de hablar de la cantidad de suscriptores que tenemos'", recuerda una exempleada. "Nunca explicaron por qué. Pero creo que era porque no llegábamos a ese número", afrima. Además, agrega que incluso les pidieron empezar a comunicar cifras en rangos, no números específicos.
La tendencia a exagerar no paró. En 2023, The Newsette tenía cerca de 500.000 suscriptores, según documentos internos. Sin embargo, en sus propuestas comerciales se hablaba de 1,3 millones de suscriptores entre los tres boletines de la empresa. Ese número tampoco era real: no aclaraban que la mayoría de los lectores de los nuevos newsletters —uno sobre compras de fin de semana y otro de bienestar— también estaban suscritos al boletín principal. Es decir, no eran 1,3 millones de personas distintas.
Hoy, el valor real de The Newsette no supera los US$ 12,2 millones, según Kevin Kamen, un especialista en valuación de medios que analizó los últimos datos financieros y la base de suscriptores que obtuvo Forbes, además de la presencia de la empresa en redes sociales. Y, según él, ese número es un tope.
Wondermind, la startup de salud mental que Pierson dirigió durante gran parte de 2022 junto a Mandy Teefey —madre de Selena Gomez—, terminó en una situación todavía peor. Cuatro exempleadas aseguran que en enero de 2023 Pierson fue expulsada tras una fuerte discusión con Teefey. "Ella no lo describiría como una 'expulsión'", respondió un vocero de Pierson. "Dejar Wondermind fue una decisión muy difícil, pero estaba orgullosa de lo que construyeron juntas en ese tiempo", añadió. Sea como sea, los problemas se profundizaron. En mayo, despidieron a diez de los quince empleados que quedaban.
En sus redes, Pierson se presenta como una figura inspiradora para las mujeres. "Mi misión en la vida es asegurarme de que nadie se vea derribado por etiquetas falsas o barreras para el éxito. Estoy acá para vos, con una mano que siempre te ayudará a levantarte", escribió en Instagram en el día de su cumpleaños número 30.
Pero muchos exempleados cuentan una historia distinta. Once personas que trabajaron con ella en The Newsette o Wondermind la describen como alguien propensa a los gritos y a los maltratos. Dicen que solía humillar públicamente al equipo, diciendo que su trabajo era "vergonzoso" y que ella podía hacerlo todo mejor.
"Definitivamente existía la sensación de que Danny tenía dos caras", contó una exempleada. "Una era la online. Con nosotros era otra cosa", explicó. Aseguran que intervenía en todo, hasta el punto de leer correos ajenos sin avisar, reprogramar reuniones más de diez veces, contratar expertos del sector solo para después desoírlos por completo. También complicaba las relaciones con los clientes: en las llamadas comerciales hablaba demasiado sobre su vida personal y descartaba campañas porque no daban resultados económicos inmediatos.
"Le negó las bonificaciones anuales a miembros del equipo que se habían matado trabajando", dijo otro excompañero. "Y cinco minutos después subía historias a Instagram mostrando sus nuevos patines Chanel o la cocina de mármol que estaba instalando en su departamento del Soho", mencionó. Otro fue más directo: "Nunca trabajé con alguien que supiera tan poco y, al mismo tiempo, creyera que lo sabía todo".
El ascenso de Daniella Pierson, alimentado en gran parte por la promoción de aquella única estimación de su patrimonio que publicó Forbes, casi la lleva a cerrar un acuerdo inesperado... con la propia Forbes.
En 2023, Austin Russell —quien tres años antes se había convertido en el multimillonario más joven del mundo por mérito propio, a los 25, cuando su empresa Luminar Technologies salió a cotizar en bolsa— tomó el control de una de las pujas más resonantes para comprar Forbes Media. Dos intentos anteriores se habían caído a último momento porque los compradores principales eran inversores extranjeros. Como Forbes es un medio con fuerte presencia en EE.UU., su venta a entidades del exterior debía contar con la aprobación del Departamento del Tesoro.
Russell, nacido en California y exalumno de Stanford, no tenía ese problema. Pero aunque estaba muy entusiasmado con la compra, según varias fuentes cercanas al proceso, también seguía al frente de una compañía pública y no tenía experiencia en medios. Entonces apareció Pierson, quien también había sido destacada en la lista "30 Under 30" de Forbes, y que por entonces se había convertido en una conocida reciente de Russell. "Todo pasó muy rápido", dice una fuente externa a Forbes US que conoce el acuerdo.
El plan ya contaba con el respaldo de varios nombres fuertes: los fundadores de Brex, ScaleAI y Plaid, y celebridades como Kevin Hart, Tony Robbins y Jimmy "MrBeast" Donaldson. La idea era que Pierson pusiera una inversión modesta y se sumara como miembro activo del directorio.
Las cosas no salieron como Pierson esperaba. Según dos personas que participaron de varias reuniones con grandes fondos de inversión —ninguna vinculada a Forbes—, su presencia generó reacciones divididas. Algunos quedaron impresionados, pero otros no tanto. "Definitivamente hubo quienes no la toleraron", dijo uno. El otro fue más tajante: "La gente decía: 'No podemos invertir en esto'. No entendían cómo alguien así podía estar involucrado".
Pierson también tomó las riendas de la estrategia de prensa del grupo que intentaba comprar Forbes. En septiembre, el consorcio tomó una decisión poco común: publicó un comunicado anunciando que su oferta había superado por mucho la competencia, y adelantaron quiénes integrarían el directorio, a pesar de que el acuerdo todavía no estaba cerrado. Según varias fuentes involucradas, fue idea de Pierson. En el anuncio, se la presentaba como "una de las mujeres de color más jóvenes y ricas que se hicieron a sí mismas en Estados Unidos, reconocida por Forbes".
Lo más llamativo fue la imagen grupal que acompañó el texto: un collage con retratos individuales de los futuros directores, estilo "Los Vengadores", pero versión corporativa. De un lado, MrBeast y Tony Robbins. Del otro, Kevin Hart y Austin Russell, dueño del 82% de la operación. En el centro, apenas más arriba que el resto, con una mano en la cintura: Daniella Pierson.
Dos meses más tarde, el plazo para cerrar la operación venció y la compra se cayó. A pesar del fracaso, Pierson le dijo en privado a más de uno: "Forbes quería que yo fuera la directora ejecutiva", según dos personas que estuvieron al tanto de esas conversaciones.
Aunque el trato nunca se concretó, en la web de su agencia de representación todavía figura como parte del directorio de Forbes, algo que es falso. Un vocero de Pierson explicó que esa mención era de cuando estaba por sumarse al directorio como parte del acuerdo frustrado, y que el sitio "no está actualizado". Sin embargo, en esa misma página también aparece su nueva empresa, Chasm, lanzada hace menos de tres meses.
Más allá de lo que sucede puertas adentro, Pierson nunca bajó el perfil ni mostró señales públicas de desgaste. Sigue vendiéndose como una luchadora que superó todas las barreras y se abrió paso entre las élites femeninas del mundo corporativo. Y mantiene intacta su capacidad para aprovechar su red de contactos en busca de nuevas oportunidades.
Un ejemplo: Kevin Hart, su casi compañero en el directorio de Forbes, la presentó con Kristin Lemkau, CEO de JP Morgan Wealth Management. En un almuerzo en enero de 2024, Pierson la entusiasmó con su nuevo proyecto: Be a Breadwinner, una empresa pensada para que las mujeres tomen el control de sus finanzas y se conviertan en las principales proveedoras de sus hogares. "Me dijo: 'Tenemos la misma idea'", recordó Pierson en una entrevista con Forbes que le hizo a Lemkau en marzo. "Y literalmente surgió de esa conversación. Nunca vi una empresa avanzar tan rápido. Es una verdadera colaboración", agregó.
En aquel momento, Pierson aseguró a distintos medios que Be a Breadwinner incluiría un newsletter, una serie de podcasts, un libro y hasta un fondo de inversión. Lemkau, por su parte, dijo a Forbes US que parte del contenido se integraría en la herramienta gratuita de planificación financiera de la app de Chase.
El 20 de marzo de 2024, JP Morgan fue anfitrión de un evento en su sede de Manhattan que funcionó como lanzamiento oficial del proyecto. Pierson lo presentó en redes y medios como el debut formal de la empresa. Entre las invitadas estuvieron Diane von Furstenberg y la poeta Rupi Kaur. Pero incluso ahí hubo confusión. Von Furstenberg, todavía mentora cercana de Pierson, dijo a Forbes US que no sabía que se trataba del lanzamiento de una compañía. "Yo pensé que era una conferencia, nada más", explicó. "Me pidió que hablara en JP Morgan, así que acepté", continuó.
La estrategia mediática también tuvo problemas. Pierson ofreció una "exclusiva" a Forbes US, que terminó descartada por los antecedentes recientes con la frustrada compra del medio y por lo que varios en la redacción calificaron como una postura cada vez más forzada y exagerada. La respuesta de Pierson fue previsible: presionó.
"Dado que no hay absolutamente ningún conflicto de interés, bloquear la historia parece una forma de censura o algún tipo de discriminación", le escribió a un periodista en marzo del año pasado. No se quedó ahí: escaló el reclamo al director de contenidos y al CEO de Forbes. "Acabo de explicar claramente que su 'razón' en realidad no es válida... Como mujer de color que se vio amplificada por su plataforma, sinceramente pensé que los sentimientos poco éticos, discriminatorios o personales no formaban parte de su proceso editorial... Avísenme si tienen una respuesta o si necesito informar a mi equipo de la oficina familiar", expresó.
Desde entonces, Be a Breadwinner parece haberse estancado. Pierson dejó de mencionarlo en sus redes, y la web oficial aún muestra un mensaje: "El contenido de Breadwinner estará disponible próximamente".
"Nunca nos asociamos con ella", dijo Verónica Navarro, directora de comunicaciones de JP Morgan Wealth Management. "Promocionamos el evento y ese fue el fin de nuestra colaboración con ella", dijo y agregó que parte del contenido de Breadwinner apareció durante un tiempo indeterminado en la app de Chase.
En silencio, Pierson dejó atrás ese proyecto. Hace poco cambió el nombre de la cuenta de Instagram de Be a Breadwinner —que apenas tiene 13 seguidores— por el de Chasm, una nueva iniciativa que lanzó en mayo y con la que ahora busca abordar la desigualdad de género en el acceso al capital de riesgo. Según su vocero, Chasm es, en realidad, una evolución de la idea anterior: "Siempre le apasionó apoyar a las mujeres emprendedoras".
Chasm se presenta como un club exclusivo, dirigido a "los hombres y mujeres más exitosos del mundo", que pagan US$ 25.000 al año para formar parte. A cambio, la organización promete otorgar becas mensuales y brindar recursos a mujeres fundadoras. En su material de marketing, Pierson afirma haber reunido a 50 inversores y emprendedores de alto perfil, entre ellos Sara Blakely (Spanx), Alli Webb (Drybar), Tony Robbins y Fidji Simo (Instacart).
Pero ninguno de esos nombres apareció en la inauguración del club, el 20 de mayo, en un evento de lujo en la AP House de Audemars Piguet en Manhattan. El lugar, elegante y privado, ofreció espresso martinis personalizados, con el nombre "Chasm" grabado en la espuma.
Tampoco hay señales de que esos "miembros" promocionados por Chasm hayan compartido algo sobre la empresa en redes ni que hayan hecho declaraciones públicas al respecto. Forbes contactó a todas las figuras conocidas mencionadas por Pierson: Alli Webb confirmó su participación, un vocero de Fidji Simo negó que fuera parte del club, y el resto no respondió. Desde el equipo de Pierson insistieron en que Simo sí es miembro y "amiga cercana", y afirmaron que Pierson le paga la membresía para asegurar su presencia.
Mientras Forbes cerraba esta nota, Pierson publicó una respuesta preventiva en Instagram: "En las últimas 24 horas, personas que representan todo lo que mis iniciativas de igualdad de género buscan combatir lanzaron una campaña de desprestigio contra mí y mis empresas. Intentaron difundir mentiras y datos falsos para desacreditarme y eliminar mi posibilidad de seguir invirtiendo millones de mi propio dinero en apoyar a las mujeres."
"No voy a permitir que nadie manche mi reputación ni la de mis empresas con especulaciones desinformadas y mentiras descaradas", escribió.
Pero puertas adentro, algunos ya no le creen ni un poco. Peter Rahal, el inversor que puso el 1,25% en The Newsette y ayudó a inflar el patrimonio estimado de Pierson, todavía mantiene esa participación. Sin embargo, la relación entre ambos parece haberse enfriado. Cuando Forbes US le pidió una opinión sobre Pierson, escribió: "Danielle es una gran emprendedora" —con el nombre mal escrito.
Y cuando Pierson anunció el lanzamiento de Chasm en LinkedIn, Rahal le respondió públicamente con un emoji. Era un payaso.
Con información de Forbes US