Las autoridades económicas anunciaron la llegada de US$ 1.000 millones de parte del Fondo Monetario Internacional (FMI). Aún no se ha definido el destino de los recursos. En estos días, una misión de observadores del organismo visita el país, para revisar el avance del Acuerdo de Financiamiento Extendido.

Pablo Lucio Paredes, director del Instituto de Economía de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), analiza el desembolso. Afirma que este dinero debería ser utilizado para un programa específico focalizado, como combatir la desnutrición, porque si se lo utiliza de manera generalizada terminará diluyéndose.

¿Los US$ 1.000 millones  del FMI pueden ser destinados para cubrir gasto fiscal o pago de deuda?

No puede servir para mantener el desorden en las cuentas fiscales. Todos debemos saber claramente para que será utilizado.

¿Por dónde empezar a poner en orden las cuentas?

En las cuentas públicas hay dos cosas que mirar, por un lado el tema del gasto, es decir, tiene que haber una reducción importante del gasto público improductivo. Hay exceso de burocracia, de tramitología, de proyectos públicos que no aportan nada a la productividad económica o social, hay que eliminarlos. Por el lado de los ingresos, hay esta famosa discusión de que se debe eliminar el Impuesto a la Salida de Divisas (ISD), bajar aranceles, hay que eliminar exoneraciones en el Impuesto a la Renta, mejorar las recaudaciones y, probablemente, hay que hacer un esfuerzo adicional, como cobrar a las personas que tienen una mejor situación económica un impuesto temporal, excepcional.

¿Impuesto al patrimonio?

Creo que un impuesto ya sea sobre el patrimonio o a los activos, eso se puede analizar, solo para quienes mejor han pasado la pandemia y más tienen, que sea temporal, un año o dos.

¿Eliminar el ISD?

Es un pésimo impuesto que impide la movilidad de capitales entre el Ecuador y el exterior y sobre todo el ingreso de inversiones. A mi criterio debe ser eliminado de una sola. Pero si solo se hace eso y no se hace el resto de cosas no hay sentido, debe ser dentro de un programa fiscal de reducción del gasto.

¿Si se utiliza para las reservas, influiría en la baja de tasas de interés?

Si hay una buena reserva internacional, se genera más confianza en el entorno, permitiría bajar la percepción de riesgo, de incertidumbre y eso se terminaría trasladando a las tasas de interés.

¿Los desembolsos pendientes estarían condicionados a nuevos acuerdos?

Los otros desembolsos del FMI vendrán después de una renegociación y a partir de eso se podrá retomar el calendario de aportes que son alrededor de US$ 2.500 millones hasta finales del 2022. No es fácil, pero sí hay las condiciones para hacerlo, el apoyo geopolítico que el país tiene a nivel internacional lo vuelve factible.

¿Qué debería proponer el Ecuador al FMI?

Reducción del gasto, continuar con sistema de bandas en los combustibles, eliminar exoneraciones del Impuesto a la Renta, recaudar mejor, entre otros. Es decir, renegociar el paquete en conjunto. Los actuales precios internacionales del petróleo significarán un ingreso adicional al Fisco, lo que representa alrededor de US$ 2.000 millones adicionales para la economía. (I)