Wall Street en vilo: la Fed, los resultados de Nvidia y la IA desatan una tormenta perfecta
Los inversores siguen con atención cada movimiento del mercado mientras se acumulan señales contradictorias sobre el rumbo de la política monetaria, los balances empresariales y el negocio de los chips. Las dudas sobre la rentabilidad real de la inteligencia artificial y las relaciones entre gigantes tecnológicos alimentan una incertidumbre que crece con cada anuncio.

El martes fue una jornada volátil para las bolsas. El S&P 500, el Nasdaq Composite y el Dow Jones Industrial Average retrocedieron cerca del 1%. Según informó el Wall Street Journal, la caída del Dow en las últimas cuatro ruedas fue la más marcada desde 1999, tras haber alcanzado un nuevo máximo histórico. El único índice que cerró en alza fue el Russell 2000, con una suba del 0,3%.

Los balances empresariales concentraron la atención esta semana. Durante la noche, tanto Lowe's como Target difundieron sus últimos resultados. Lowe's superó las expectativas de ganancias. Las ventas en tiendas comparables subieron un 0,4% en el trimestre. Sin embargo, la compañía presentó previsiones algo contradictorias hacia adelante. Las acciones avanzaban un 5% en la preapertura. En cambio, las acciones de Target bajaban tras un reporte levemente por encima de lo esperado en ingresos. Las ventas en tiendas comparables cayeron un 2,7%, por encima del 2,1% que estimaban los analistas. La compañía ajustó sus proyecciones y también anunció que aumentará sus inversiones de capital.

Las próximas 24 horas de negociación podrían ser clave para lo que resta del año. Esta tarde, a la 1 PM (hora central), se publicarán las actas de la última reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal. Los analistas las revisarán con atención en busca de señales sobre la estrategia de la Fed, en un contexto con pocos datos económicos recientes. Según la herramienta CME Fed Watch, la probabilidad de un recorte de tasas en diciembre se sitúa apenas por debajo del 47%, una cifra significativamente inferior al 94% de hace apenas un mes.

Antes de la próxima reunión del FOMC se conocerán varios informes económicos. El primero saldrá mañana a la mañana, cuando finalmente se difundan los datos de empleo de septiembre. Aunque reflejan información del pasado, podrían captar buena parte del interés de un mercado sediento de señales. Además de las actas de la Fed y los datos laborales de mañana, también se esperan nuevos balances empresariales.

Tras el cierre de esta noche, el mundo estará atento a los resultados trimestrales de Nvidia. La magnitud del informe hace difícil dimensionar su impacto. Los analistas esperan un beneficio por acción de US$ 1,26, mientras que el mercado de opciones anticipa un movimiento del 7% para el viernes. Más allá de las cifras de ganancias, hay otros factores igual de relevantes para el desempeño posterior de las acciones. Uno será, sin dudas, la proyección de la compañía y la demanda de chips. Otro punto clave será el efecto de las restricciones comerciales con China sobre su negocio.

Tras el cierre de esta noche, el mundo estará atento a los resultados trimestrales de Nvidia.

 

Además, muchos analistas se preguntan por la tasa de obsolescencia de los chips y la vida útil real de la enorme cantidad de chips de inteligencia artificial que se están comprando. Esto lleva de nuevo a una cuestión que ya planteé en varias oportunidades: cuál es el verdadero retorno de inversión para las empresas que adquieren estos chips. La duda no solo pasa por cómo logran monetizar esas inversiones, sino también por cuánto tiempo pueden contar con los chips antes de que queden obsoletos y deban reemplazarlos.

No hay dudas de que la inteligencia artificial marcará buena parte del futuro. Sin embargo, también vale preguntarse cuánto costará ese futuro para poder hacer análisis de costo-beneficio simples. Por ahora, la información sobre los beneficios concretos de esta inversión es escasa. Cada vez surgen más preguntas sobre la necesidad de contar con datos cuantificables que justifiquen el gasto.

Al mismo tiempo, dentro del sector de la IA empieza a formarse una estructura de inversión que algunos califican como incestuosa, lo que abre dudas sobre su sostenibilidad y también sobre la ética de estas decisiones.

Ayer, Nvidia y Microsoft anunciaron una inversión conjunta de US$ 15.000 millones en Anthropic, una startup clave en el desarrollo de modelos de lenguaje. A cambio, Anthropic contratará US$ 30.000 millones en capacidad informática a través del servicio de nube Azure de Microsoft, que —casualmente— funciona con sistemas de IA de Nvidia.

Es razonable cuestionar las inversiones circulares que se están realizando en el sector de la inteligencia artificial. Se están generando dependencias difíciles de desentrañar. A mi entender, estas relaciones podrían derivar en tres escenarios posibles:

  • En el primero, las inversiones ya realizadas terminan por profundizar la codependencia, lo que llevaría a mantener un esquema de inversiones continuas bajo las estructuras actuales.
  • Un segundo escenario sería que compañías consolidadas como Microsoft, Nvidia y otras empiecen a recortar la financiación de ciertas startups para concentrar sus recursos en un grupo más acotado, al que consideren con mayores chances de éxito. Esto no implicaría necesariamente una caída en la inversión total, sino apuestas más fuertes por un número reducido de jugadores.
  • La tercera posibilidad es una ola de adquisiciones. Empresas más maduras como Amazon, Apple o la propia Microsoft podrían encontrar más conveniente comprar alguna de estas startups antes que seguir financiándolas desde afuera.
El martes fue una jornada volátil para las bolsas. El S&P 500, el Nasdaq Composite y el Dow Jones Industrial Average retrocedieron cerca del 1%. 

 

Tal vez alguien se pregunte por qué no incluyo un cuarto escenario, en el que los retornos no se concreten y el sector colapse. No lo veo probable. Hoy, el nivel de inversión es demasiado alto. Podría haber una corrección —de hecho, algunos sostienen que ya está justificada—, pero a largo plazo me cuesta imaginar que este sector no gane más peso en la economía.

Hoy hay varios eventos clave para seguir de cerca. Primero, las actas del FOMC y la reacción tanto de los bonos como de las acciones. Y, apenas el mercado procese ese documento, llegará el turno de Nvidia, que publicará sus resultados tras el cierre. Esto podría generar dos últimas horas de negociación especialmente volátiles. Si sos un inversor que se siente cómodo con la volatilidad, esta semana tiene todos los condimentos. Para quienes prefieren evitar sobresaltos, quizás convenga esperar hasta el lunes.

 

*Con información de Forbes US.