Todo empezó en un partido de fútbol en Sangolquí, en 2005. Andrés Artunduaga era parte de la selección de la Universidad Internacional del Ecuador y jugaba un amistoso en el estadio de Sangolquí. En los graderíos estaba un cazatalentos argentino y cuando acabó el partido se acercó a Artunduaga con una propuesta que le cambió la vida: estudiar y jugar fútbol en Western Nebraska Community College. Dijo que sí y se mudó a la universidad donde obtuvo una Tecnología en Negocios, en 2007.

Ese fue el inicio de una carrera deportiva y la primera de muchas puertas que se le fueron abriendo a Artunduaga. Durante dos años estudió en Nebraska y se mantuvo activo en las canchas, junto a otros ecuatorianos que también dejaron Ecuador para mostrar su talento y para hallar oportunidades. “Caminábamos 25 minutos desde el departamento hasta el campus, en medio de la nieve y el frío. Muchas veces otros estudiantes nos daban un aventón”, recuerda con emoción este quiteño de raíces colombianas, en una entrevista por Zoom.

El fútbol ha sido el eje de la vida de este ecuatoriano de 38 años. En el colegio La Salle de Conocoto descubrió que su posición en la cancha era la de número 5, cortando el juego del rival y recuperando el balón, con la guía del entrenador Hernán Vizcarra. “Él me enseñó a meter pierna fuerte, a marcar a los delanteros. Jugaba duro y por eso me han sacado más de 30 tarjetas rojas en distintos torneos”, cuenta este ecuatoriano que cofundó Education Abroad Latin America (EALA), una organización con sede en Jacksonville, Florida, que recluta a jóvenes talentos de América Latina y otras regiones para que estudien en universidades de EE.UU.

¿Cómo te sirvió el ser un número 5 en la vida, en los negocios? Artunduaga responde sin demora: “Me ayudó a ser un guerrero en la vida, a salir adelante en Estados Unidos porque cuando llegué no hablaba inglés, mi situación económica era limitada. He luchado por mis sueños, he buscado y aprovechado oportunidades. Ser un número 5 me ayudó a tener mi propio negocio, me he caído, pero me he levantado”.

Luego de terminar sus estudios en Nebraska se fue a Briar Cliff University en Iowa, donde sumó un nuevo logro académico: una doble titulación en Negocios y Recursos Humanos. Artunduaga iba labrando su camino gracias al fútbol y a las ganas que le ponía a su vida en Estados Unidos. En Briar Cliff University jugaba 'soccer' y le propusieron que ayudara a reclutar lo que llamaban 'estudiantes-deportistas' con promedio académico superior a 7,5 sobre 10 puntos. “Fue difícil y por eso solo trabajábamos con futbolistas. En el primer año recluté cinco estudiantes, luego fuimos creciendo hasta llegar en 2016 a traer 32 deportistas, de los cuales 26 eran futbolistas de Ecuador, Colombia, Suecia, Asia. Viajaba mucho como representante de la universidad, me reunía con muchos entrenadores”.

En ese período este deportista con alma emprendedora siguió formándose y entre 2011 y 2013 estudió un MBA con mención en marketing en University of Sioux Falls, en Dakota del Sur. El trabajo como reclutador era muy movido: viajaba por Brasil, Argentina, Puerto Rico, Colombia, Ecuador, Panamá… Asistía a ferias en colegios y siempre había muchos interesados con requerimientos que no siempre Briar Cliff University  lograba atender. “Entonces un día que estuve en Cumbayá, luego de una gira buscando talentos, con mi esposa que es estadounidense, a quien conocí en un partido de fútbol, y un amigo tuvimos la idea de crear una compañía de reclutamiento”.

Así nació Education Abroad Latin America (EALA) en 2015 y casi enseguida Artunduaga y su amigo-socio, Julio Hinojosa, lograron un contrato con Snow College, en Utah. “Ese contrato es uno de los más importantes que tenemos, está vigente y nos convirtió en la oficina de admisión de toda América Latina de esa universidad. Snow College tiene unos 7.000 estudiantes y el 95 % es americano. En ese grupo están hoy en día unos 110 ecuatorianos entre quiteños, guayaquileños, cuencanos, ambateños, lojanos, mantenses…”.

Desde entonces, Education Abroad Latin America no ha dejado de crecer y ya tiene contratos con cerca de 50 universidades en Estados Unidos. “Las universidades nos contratan y nuestros ingresos vienen por esa vía. Las universidades nos buscan porque nos van conociendo y por recomendaciones. Nosotros nos encargamos de seleccionar la universidad según el nivel académico y el presupuesto; participamos en el proceso de admisión; ayudamos a conseguir becas del 30 % al 90 % de la colegiatura; los trámites del visado y la logística de arribo a la universidad. Todo esto es asesoría gratuita”.

Desde 2015, la organización creada por este ecuatoriano tiene algunas cifras que presumir: más de 850 colegios visitados, 1.500 estudiantes reclutados por universidades estadounidenses y becas por US$ 9 millones. “Nuestro crecimiento el anterior año fue del 95 %, llegando a los US$ 525.000 en ingresos, las estadísticas nos dicen que vamos a tener el mismo crecimiento este año, así que estimamos superar el millón de dólares en ingresos al terminar 2023. Nuestro objetivo es tener ingresos superiores a los US$ 3 millones en 2026”.

La sede de la organización está en Jacksonville, el socio de Artunduaga vive en Nebraska; en Loja hay una oficina y algunos reclutadores guiados por este número 5 están en Bogotá, Lima, Buenos Aires, Ciudad de Panamá, Ciudad de Guatemala, Uruguay y México. ¿Cómo te sientes al ver lo logrado? “Muy afortunado  y muy agradecido por las oportunidades y por la ayuda recibida en Estados Unidos. Ahora la meta en unos años es ser la mejor organización de reclutamiento de talento latinoamericano”. (I)