La ecuatoriana que conquistó el mar a través de convenios internacionales
Luisa Zambrano de Burgess dejó su carrera en contabilidad para seguir un sueño en el extranjero. Llegó a Reino Unido en 1990 y pintó un lienzo profesional desde cero. Ingresó como asistente del agregado de Defensa de Ecuador ante el Reino Unido y hoy es asesora técnica de Ecuador ante la Organización Marítima Internacional y vicepresidenta de la Asamblea General de la Organización Internacional de Telecomunicaciones Móviles por Satélite (OIMS). En 20 años se ha convertido en una 'crack' de los convenios y tratados marítimos internacionales.

Luisa Zambrano, así aparece su nombre en la cédula de ciudadanía ecuatoriana. Sin embargo, en su día a día en Londres, la conocen como Luisa Burgess, ya que adoptó el apellido de su esposo. Esta ecuatoriana trabaja como asistente del agregado de Defensa de Ecuador ante el Reino Unido y también es asesora técnica de Ecuador ante la Organización Marítima Internacional. 

Nació en Guayaquil, de padres manabitas, y vivió en Ecuador hasta cumplir 20 años. La mayor parte de su adultez la ha vivido en Reino Unido, un país que la acogió desde 1990. Siempre quiso salir de Ecuador y se fue "de resabiada", como decía su madre.

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Acabó su formación secundaria en el colegio María Mazzarello de Guayaquil. Estudió Auditoría tres años de universidad, mientras trabajaba en una camaronera. ¡Quién diría que después de tantos años estaría de regreso en el sector marítimo! Según Zambrano, la vida da vueltas y uno nunca sabe dónde va a finalizar esta travesía. Hoy es una 'crack' de todo lo relacionado con la industria marítima, las regulaciones y los convenios a escala internacional, que son de suma importancia para nuestro país. Desde Londres, ciudad a la que llama su hogar, apoya a un país que lo lleva en su corazón.  

Luisa Zambrano de Burgess vive en Londres desde la década de los 90. Fotografías: cortesía.

En una entrevista con Forbes Ecuador, Zambrano comenta que su deseo era estudiar diseño de modas, en Madrid. Cuando llegó a esa ciudad no era lo que esperaba y se mudó a Londres. Con una sonrisa en su rostro, recuerda que su padre le dijo: "has decidido quedarte en la ciudad más cara del mundo". Así lo hizo, empezó a estudiar inglés y uno de sus secretos ha sido hacer todo con dedicación y empeño. 

Conoció a quien hoy es su esposo cuando tenía 23 años y se casaron cinco años más tarde. Trataron de empezar un negocio en Estados Unidos, se mudaron allá con su única hija, por dos años. Las cosas no funcionaron y decidieron regresar. Zambrano recuerda que fue duro dejar la Florida y, en ese entonces, decidió ser esposa y mamá a tiempo completo. No quería trabajar, pero cuando su hija tuvo cuatro años la vida cambió. 

"Era amiga de la esposa del agregado de Defensa de Ecuador en Reino Unido y ella me contaba que no encontraban una asistente. Cada vez que nos veíamos repetía la misma historia. Las británicas no sabían español y las ecuatorianas no sabían inglés. Hasta que me propuso el cargo, pero yo, en un inicio, no quería porque trabajaba como mamá".  Recuerda que su esposo le dijo que intentara y esa decisión fue la más acertada. "No sabía absolutamente nada de trabajar con militares. El comandante de la época me dijo: 'Luisa yo necesito solo una cosa, que usted hable inglés y que entienda lo que dicen". Yo pensé que eso sí iba a poder y así empecé a servir a mi bandera".

Zambrano explica que todo se logra con esfuerzo y perseverancia. Fotografía: cortesía. 

Este reto llegó en 2005 y, poco a poco, se ganó la confianza de las autoridades ecuatorianas, convirtiéndose posteriormente en asesora de Ecuador ante la Organización Marítima Internacional (OMI). Lleva casi 20 años asistiendo a reuniones de este organismo y participando en sesiones donde se tratan temas fundamentales como la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero de los buques. "Llegué a mi vida profesional con un lienzo en blanco. Yo quería aprender y lo logré de la mano de los representantes de las Fuerzas Armadas, aprendiendo sus costumbres y sus lenguajes. Muchos me dicen: señora Luisa, usted debería haber sido realmente oficial. Usted es una mujer súper recta". 

Una de sus principales obligaciones es asesorar al representante permanente ante la Organización Marítima Internacional en todas las reuniones. Esta es una agencia de las Naciones Unidas y trata todos los convenios marítimos internacionales. Está compuesta por 176 Estados y sus dos objetivos principales son: salvar la vida humana en el mar y proteger el medio marino. Se debe considerar que más del 80 % del comercio del mundo se mueve por esta vía. De acuerdo con Zambrano, Ecuador es muy activo y fuerte en todas sus declaraciones, tiene una voz y ha crecido mucho gracias a su constante participación. 

Esta 'mujer power' no pudo cursar la universidad en Inglaterra y tampoco tiene alguna maestría. Está muy orgullosa de que todo lo aprendido llegó por sus ganas de superarse y autoeducarse. Todo el tiempo está leyendo y hoy es mentora de los estudiantes de la Universidad Marítima Mundial y del Instituto de Derecho Marítimo Internacional IMLI-OMI.

Esta ecuatoriana tiene 103 ponchos en su armario. Fotografía: cortesía.

En 2022, Zambrano fue elegida vicepresidenta del Comité Ejecutivo de los Fondos Internacionales de Compensación por Contaminación por Hidrocarburos; y en 2024 fue elegida vicepresidenta de la Asamblea General de la Organización Internacional de Telecomunicaciones Móviles por Satélite (OIMS). Cargos que asumió con gran honor, posicionando a las mujeres y su bandera tricolor en altos puestos en organizaciones internacionales. También, obtuvo el lugar 59, entre las 1.000 mujeres más reconocidas en la industria marítima internacional en 2020. Fue la única ecuatoriana. Además, fue condecorada con la "Medalla al Mérito Tamandaré" del Consejo de la Orden del Mérito Naval de la Marina de Brasil, con la Comandancia General de Marina de la Armada del Ecuador.

No visita el país con frecuencia, pero lo lleva todos los días en su vestimenta, tiene más de 103 ponchos de Atuntaqui. Sus expectativas de manera profesional son: seguir sirviendo a la patria; continuar diciendo que Ecuador es un país marítimo, de puertas abiertas, que tiene oportunidades para la comunidad internacional; ymostrarle al mundo desarrollado que estamos avanzando como país y tenemos mucho que enseñar. 

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Como mensaje final, Zambrano manifiesta que hay que agarrar las oportunidades que nos da la vida. "Quizás nos falta ser un poquito más cancheros". Esta guayaquileña sueña, a sus 55 años, seguir siendo una mentora para las generaciones que vienen. Divide su tiempo entre el cuidado de su esposo, su hija y sus nuevos retos profesionales. "Soy esta persona porque invertí en mí y cogí todos estos factores que me ayudaron a crecer". (I)