Forbes Ecuador
Manuel Reyes Retana Quito - Ecuador
Movimiento Inspirador
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El Banco Mundial, a través de IFC, mantiene un portafolio para el país, con vigencia hasta junio de 2023, destinado a incrementar la emisión de bonos azules. Ya se han dado los primeros pasos, pero las expectativas son amplias.

23 Noviembre de 2022 06.00

Los bonos azules están de moda, no solo por las implicaciones de cuidado hacia la economía azul, sino por las enormes oportunidades que se les presenta a las empresas vinculadas con la producción marítima. Palabras más, palabras menos, así lo resume el Director Regional para Ecuador, Brasil, Bolivia, Perú y el Cono Sur, de la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés), miembro del Grupo Banco Mundial, Manuel Reyes-Retana. El funcionario visitó hace pocos días el país para reunirse con autoridades del Gobierno, empresarios y bancos con el objetivo de impulsar un portafolio de US$ 500 millones en bonos azules. 

Según información de la IFC, "la emergente economía azul ofrece tremendas oportunidades para que Ecuador proteja sus preciados entornos naturales, aumente las exportaciones e invierta en una economía sostenible del agua". La economía azul de Ecuador, compuesta principalmente por exportaciones de camarón, pescado blanco y atún (y productos transformados relacionados), generó, en 2021, US$ 3.200 millones en exportaciones y representa alrededor del 16 % de la canasta de exportaciones.

Hasta el momento, IFC ha firmado un préstamo de hasta US$ 45 millones con Santa Priscila, el principal exportador de camarón en el país, para financiar la adquisición de la granja California, que comprende 1.300 hectáreas de granjas camaroneras; mejoras en la infraestructura de estas fincas para aumentar la productividad; y la conexión de estas granjas a la red eléctrica, eliminando el uso de generadores de energía diesel en los sistemas de bombeo y aireación y alimentación automatizados.

Asimismo, llegó a un acuerdo para suscribir hasta US$ 40 millones en bonos azules, de un total de US$ 79 millones, a ser emitidos por el Banco Internacional, lo que contribuirá a los esfuerzos de mitigación y adaptación al cambio climático. De hecho, el pasado 22 de noviembre de 2022, en la Bolsa de Valores de Quito se dio un "campanazo" para celebrar la colocación de los primeros bonos azules en Latinoamérica por parte del Internacional, que financiarán los créditos que el banco ofrece a empresas que contribuyan a la preservación de los recursos hídricos, incluida la gestión sostenible de la cadena de valor de la acuicultura, la pesca y los productos del mar. 

¿Cómo funcionan estos bonos para una atunera o una camaronera?

Hay dos formas. La una es a través del sector bancario, que es lo que estamos haciendo con Banco Internacional, donde el emisor de los bonos es el banco, el cual se compromete a crear o mantener un portafolio de créditos que esté relacionado a la economía azul. Entonces, el banco debe ir a buscar los proyectos, los clientes que tienen esas necesidades. La segunda es directamente con empresas que tienen capacidad de salir al mercado de capitales por sí mismas. Aún no estamos ahí, pero apuntamos hacia eso. Hay empresas que quizás no necesiten de la intermediación de un banco y puedan acceder directamente al mercado y ser financiadas. 

¿Cómo garantiza IFC que esos recursos cumplan con el propósito azul?

Tenemos relaciones permanentes con nuestros clientes y ellos todo el tiempo nos proveen información sobre sus portafolios y estados financieros. Cuando invertimos en líneas de crédito que tienen un propósito, ellos nos reportan sobre la situación y las características del portafolio azul que justifican ese bono: cuántos proyectos han financiado, de qué naturaleza son esos proyectos. Y ellos mismos hacen el seguimiento con sus propios clientes sobre el uso de los recursos. Con eso garantizamos que los recursos lleguen al propósito para el que deben ser destinados. 

¿Cuáles son los requisitos para aplicar a este tipo de bono?

El banco nos remite una descripción de los proyectos a financiar, por ejemplo, el cambio de motores en una embarcación para contaminar menos, una planta de tratamiento de agua, infraestructura de saneamiento, etc. 

¿Qué portafolio tiene IFC para Ecuador en 2023?

Hemos mantenido charlas con otros bancos, con empresarios para financiamiento azul. En los sectores agroindustrial y pesquero es donde hay la intención de invertir y estamos listos para apoyarlos. Creemos que el programa de la IFC por el resto del año (recordemos que nuestro año va de julio a junio) es de aproximadamente US$ 500 millones, además de lo que ya hemos invertido. 

¿Qué ventajas tiene para una empresa acceder a un crédito azul?

Dos ventajas principales. Una es la asistencia técnica, es el acceso a los recursos intelectuales, el conocimiento que IFC puede compartir, porque ha definido y establecido los principios de los bonos azules para asegurarnos que haya un impacto en el desarrollo. Otra es cumplir con estándares internacionales, porque el cuidado del agua y de los recursos marítimos es esencial y crítico en el mundo. A nuestros clientes les interesa cumplir no solo porque es bueno y correcto, sino porque además los pone a la par para competir en otros mercados. Por ejemplo, una empresa que quiera vender en el mercado mundial, sus compradores van a exigir que tenga ciertos estándares de protección medio ambiental, si son empresas pesqueras esto es más explicito, que no hay overfishing, que no haya contaminación y basura que vaya al mar. Hay un interés muy marcado de fondos internacionales para adquirir este tipo de instrumentos como los bonos azules. En la medida que nuestros clientes, los bancos, empiecen a emitir en mercados locales, esto va a conectarse y va a llevarnos a un escenario donde haya interés para comprar estos activos. Es un beneficio de mediano plazo, pero hay que empezar a hacerlo. 

¿La emisión de bonos azules ayudaría a reducir el riesgo de una futura guerra mundial por el agua?

Claramente el acceso a agua limpia y a infraestructura de saneamiento es crítica para el desarrollo de los países. Y es ahí donde nos tenemos que enfocar. Conectar los vastos recursos de los mercados de capitales internacionales con las necesidades de infraestructura locales, con las necesidades de las empresas de mejorar sus procesos para evitar contaminar, para hacer una explotación racional de recursos marítimos es esencial. No podemos hablar de sostenibilidad si no tenemos cubierto este punto también. 

¿Ecuador es un conejillo de indias para la emisión de bonos azules?

Hay varios factores que se combinan. Uno, la relevancia de la industria pesquera para la economía. Dos, las necesidades de inversión que tienen la empresas para tener una operación más eficiente, para adoptar estándares internacionales. Y tres, la voluntad, las ganas y las energías de los empresarios y banqueros locales para explorar estos nuevos temas. (I)

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