Chocolates Bios está en un momento de expansión. En octubre pasado exportó a Panamá un contenedor de 40 pies y ya prepara estos días el envío de dos nuevos contenedores a ese mismo país. Esta empresa ecuatoriana ya había exportado sus productos al país centroamericano entre el 2017 y el 2019, específicamente para la cadena de hoteles Hard Rock, pero la llegada de la pandemia detuvo los envíos.
Ahora, la compañía que dirige Juan Olgieser cruza nuevamente las fronteras ecuatorianas al tiempo que consolida su presencia en el mercado local con una red distribuidores y la colocación de sus bombones, tabletas, cacao en polvo y granulados en autoservicios y supermercados de todo el país.
La reactivación del mercado panameño se dio gracias a que Corporación Favorita, a quien Bios provee desde hace algunos años, tiene acciones en la cadena Supermercados Rey. “Vieron que esta clase chocolates tiene potencial y este momento tenemos una gran acogida en Panamá, un mercado enorme”, dice con gusto Olgieser en sus oficinas.
Panamá tiene un doble significado para Bios. Olgieser cuenta que sus abuelos Salomon Olgieser y Rosa Gronish empezaron a hacer chocolates en 1912 en su natal Rumania, pero en 1937 decidieron migrar hacia América cuando los vientos de guerra soplaban nuevamente en Europa. Su destino inicial era Bolivia, pero mientras cruzaban el Canal de Panamá se enteraron de un golpe militar en el país andino. Entonces la pareja decidió instalarse en Ecuador, atraída en particular por la calidad del cacao ecuatoriano, que entonces ya tenía reconocimiento internacional. Ahora, 84 años después, Panamá vuelve a marcar un episodio de la familia Olgieser.
Al mirar hacia el pasado Juan Olgieser cuenta que uno de los secretos del éxito ha sido mantener la receta original de sus abuelos. “El mercado ha crecido mucho, existe una gran variedad de chocolates, con diferentes ingredientes, pero yo prefiero siempre el chocolate clásico europeo. Es un sabor que nos lleva a la niñez y por eso mantenemos esa esencia”.
Estas golosinas se elaboran con cacao que la empresa compra a productores de Esmeraldas y Los Ríos. Cada mes se procesan cerca de 70 toneladas de cacao en la planta de 2.800 metros cuadrados ubicada en el sur de Quito y donde trabajan 50 personas.
El trabajo en estos días está en su nivel más alto al acercarse la Navidad; los meses de mayor demanda empiezan en septiembre y terminan en diciembre. “Este año calculamos crecer un 25% en comparación con el 2019. No puedo compararnos con el 2020 por el tema de la pandemia”.
Olgieser está a cargo de Bios desde 1971, en reemplazo de su papá Guillermo. Es el primero en llegar a la planta a las 06:00 y participa activamente en los procesos. Ni un infarto al corazón sufrido hace tres semanas, ni los siete 'stents' que le colocaron años atrás impiden que esté atento de cada detalle del negocio que empezaron sus abuelos.
Este empresario se califica “de la vieja escuela y por eso prefiero ir paso a paso, con cautela”. Al mirar hacia el futuro sabe que la demanda de chocolates seguirá creciendo y por eso piensa adquirir nueva maquinaria en el 2022 para cubrir los requerimientos del mercado. También apunta a afianzar la presencia en el mercado ecuatoriano y ya tiene en la mira a Miami y República Dominicana. (I)