El Departamento de Justicia le comunicó al ex presidente que era un "objetivo" en la investigación de la agencia sobre los disturbios del pasado 6 de enero en el Capitolio.
El presidente brasileño señaló que las fuerzas federales podrán actuar para reestablecer la seguridad en Brasilia tras los serios disturbios en los que tomaron los edificios de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial.
El titular de la Comisión parlamentaria sobre el asalto, el representante demócrata Bennie Thompson, afirmó que el ataque fue un esfuerzo deliberado para “modificar millones de votos”.
Cinco personas murieron en ese ataque, entre ellos un policía. Hasta ahora, el Departamento de Justicia acusó a más de 700 personas, incluidas 75 por posesión de armas "en una zona restringida". Al menos 120 ya se declararon culpables por cargos menores y una veintena ya fueron condenados.