Así lo afirmó días después de que la empresa celebrara el éxito del tercer lanzamiento de prueba del cohete, ya que los dos primeros acabaron en explosiones el año pasado.
El cohete Starship sufrió "un desmontaje rápido no programado" y explotó antes de llegar al espacio. Tanto la empresa como Elon Musk emitieron comunicados para llevar calma a los accionistas.
Los escombros forman parte de la nave espacial Chang'e 5-T1 de China que fue lanzada desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Xichang el 23 de octubre de 2014.
En las últimas horas la institución lanzó un sistema de protección a bordo de un cohete construido por SpaceX, la empresa de Elon Musk. Se espera que en 2022 choque contra un asteroide y desvíe su trayectoria.