Con un tono azul intenso poco habitual y un tamaño que lo hace todavía más codiciado, esta rara gema despertó pujas millonarias en una sala colmada de coleccionistas y magnates.
Una edición limitada de Patek Philippe fabricada en acero inoxidable rompió marcas y dejó su huella en Ginebra, donde se celebró una subasta récord con piezas que rozan la categoría de obra de arte y atrajeron a coleccionistas de más de 70 países.
Pierre-Jean Chalençon acumuló durante 40 años una de las colecciones más impresionantes del mundo sobre el emperador francés. La subasta de junio en París incluye piezas únicas como su sombrero de guerra y manuscritos históricos. La decisión, dice, responde a una mezcla de legado, cansancio y deudas.