Dos amigos y un menú auténtico
Viajes, humor e ingredientes locales se mezclan en una carta que nació de la amistad, el tropiezo y la idea de contar Ecuador con un sabor inesperado. De la Llama es una propuesta para celebrar a los Andes desde sus raíces gastronómicas, con una mascota que recoge esa identidad con humor.