El relato grandilocuente que el CEO repitió durante años sobre la supuesta revolución tecnológica de su compañía ahora enfrenta fallos adversos, juicios millonarios y el riesgo de sanciones que podrían frenar las ventas en su principal mercado.
La compañía de viajes bajo demanda decidió poner plata propia en dos firmas clave del rubro, que hasta ahora venían trabajando por separado. Una tiene la tecnología, la otra la capacidad de fabricar autos eléctricos. La incógnita es si esa combinación alcanzará para ganar escala sin perder rentabilidad.
Mientras Elon Musk apuesta a transformar la industria del transporte con una flota de vehículos sin conductor, persisten interrogantes sobre la cobertura legal, los seguros y las consecuencias económicas de eventuales accidentes que involucren a propietarios particulares.
Waymo y la automotriz trabajarán en la creación de una plataforma de próxima generación para autos y camiones autónomos, y estudiarán formas de integrar el conductor habilitado con inteligencia artificial de Waymo en vehículos de uso personal.
La unidad de robótica de Alphabet amplía el acceso en Los Ángeles al brindar una alternativa de transporte sin conductor para quienes buscan seguridad y conveniencia. Con un área de cobertura que conecta el centro con Santa Mónica, el proyecto apunta a consolidarse en el mercado de movilidad automatizada a nivel nacional.
En un evento clave realizado en San Diego, Estados Unidos, más de seiscientos especialistas en movilidad autónoma compartieron sus avances y discutieron los retos que enfrenta la implementación masiva de esta tecnología en las ciudades.
Tras una serie de incidentes en donde se reportan accidentes y se afirma que los vehículos violan, con frecuencia, las leyes de seguridad vial, se inició una investigación sobre la flota de robotaxis de Waymo.
"No se trata de conseguir más acciones. Se trata de que usted pueda pensar que cada auto que vendemos o producimos tiene capacidad de autonomía total y sin dudas es algo que en el futuro puede valer tanto como 5 veces lo que es hoy, afirmó durante una presentación de resultados trimestrales.
Los coches tendrán que incorporar una "caja negra" que, a semejanza de los aviones, registrará ciertos datos en los segundos previos a un accidente, como la velocidad, si el conductor frenó o si hubo algún problema técnico.
