Rusia ha presionado para que su vacuna se incorpore en los esfuerzos mundiales de vacunación, pero no ha podido obtener la aprobación de la Organización Mundial de la Salud (OMS)
Según el Instituto Gamaleya, podría estar lista para su producción a gran escala en 45 días y se podrían proporcionar refuerzos Sputnik Ómicron a los mercados internacionales para el 20 de febrero. En paralelo, estudia la eficacia de la Sputnik V y Sputnik Light contra esta variante.
El ministro de Salud ruso, Mikhail Murashko, sostiene que la Organización Mundial de la Salud destrabó la aprobación de la vacuna Sputnik V contra el Covid y agregó que “solo es necesario resolver los procedimientos administrativos menores".
La mención se refiere al trabajo liderado por Andrea Gamarnik, jefa del Laboratorio de Virología Molecular de la Fundación Instituto Leloir (FIL) e investigadora superior del Conicet.
El gobierno argentino se quejó a Rusia por los retrasos en la entrega de su vacuna Sputnik V, diciendo que la falta de suministros dejó al país sudamericano en una “situación muy crítica”, poniendo al Gobierno en riesgo.