Los que trabajan en silencio
Los que trabajan en silencio no necesitan del aplauso. Sus éxitos y los esfuerzos, son su crédito moral; son la evidencia de que construir, educar, pensar, es asunto más serio que un discurso; que las obras se enriquecen con la satisfacción de quien las hace, con la humanidad que se impregna en cada cosa.