Fetichismo y violencia
El problema es que la magia, y la violencia que suscita, nunca han resuelto nada. El problema es que los fetichismos son solo eso, y que ni el mundo ni la economía se acomodan a sus designios, y que al final, la aventura resulta trágica; que cuando el discurso se agota y el mago se va y el tumulto se disipa, quedan ilusiones perdidas, frustración, quiebras, ruina social, corrupción.