Corasa apunta a posicionarse a la vanguardia del mercado automotriz en Ecuador con la marca FAW (First Automobile Works), un líder fabricante de vehículos de origen chino, que se encuentra en el puesto 79 de Fortune Global 500. Hace más de un año, la Corporación Automotriz S.A. (Corasa), con 75 años de historia, comenzó a reinventarse. Renovó su logo y rejuveneció su imagen para lanzar una estrategia integral que va desde la comercialización hasta la posventa, a través de talleres de servicios y mantenimiento, con una administración moderna que proyecta el crecimiento de la empresa con pilares sólidos.
Detrás de esa transformación está Juan David Valencia, gerente general de Corasa, un colombo-guayaquileño, de 36 años, que enfocó sus estudios para convertirse en un vendedor de vehículos. Tiene un título de Ingeniero Comercial, con mención en Marketing, con más de 16 años de experiencia en el mercado automotriz.
“Corasa está en una franca reactivación, con nueva imagen y estamos acercándonos al consumidor ecuatoriano. Hemos apuntado a la marca china FAW, del gigante asiático que cada vez tiene una participación más creciente en el mercado automotriz. Vimos la marca como una oportunidad, nos pareció adecuada la diversificación que tiene de productos, furgones, transporte pesado, liviano, ambulancias, carros eléctricos, así que hicimos los acercamientos con el fabricante”.
En el segmento de vehículos de lujo, FAW tiene Bestune, un vehículo tipo SUV liviano. Y también ofrece el segmento de transporte de carga pesada, con toda una gama de vehículos, que comienza con camiones desde 1,5 toneladas hasta cabezales de 30, 40 y 50 toneladas para movilizar contenedores, y tiene todo lo que está intermedio, dependiendo de las necesidades o cómo se desarrolla el mercado.
El Bestune es una marca premium, vanguardista, de lujo, moderna, innovadora. Corasa tiene en sus patios de exhibición tres modelos del Bestune: T33, T77 y T99, que se comercializan en US$ 22.990, US$ 33.990 y US$ 48.990, respectivamente. Sorprende su tecnología, confort, elegancia interior, con asientos de cuero, amplio maletero, luces LED, caja de cambio automática, y tiene un porte imponente. El T99 tiene un techo panorámico eléctrico, luces de freno LED y velocidad crucero.
Valencia muestra también los detalles con los vehículos a escala que tiene en su oficina. Desde que era un jovencito se enamoró de los autos, y esa pasión lo llevó a liderar la empresa con una visión de futuro. “Somos una empresa madura y tenemos que recuperar el liderazgo, el prestigio. En 2022 la empresa facturó US$ 4 millones.
La intención es romper los paradigmas que tiene el consumidor ecuatoriano sobre los autos de origen chino: que es barato y de mala calidad. Es consciente de que cuando comenzaron a llegar los vehículos de China, hace 15 años, muchas concesionarias no adquirieron todos los repuestos necesarios para atender la alta demanda en el país, y eso generó desconfianza en las marcas.
Una de las estrategias de Corasa es atender eficientemente la posventa, con talleres de mantenimiento, servicios y siniestros. Además, estos sitios prestan atención multimarcas. Actualmente, en Guayaquil tienen dos sitios de ventas y dos talleres, además de dos subdistribuidores que tercerizan servicios, lo que ayuda a extender el brazo comercial. El año pasado abrieron el punto de venta y talleres en Quito. Son 49 colaboradores en Quito, Guayaquil y Babahoyo. Está previsto abrir las bodegas en Manta para almacenar los vehículos que ingresan por la terminal portuaria.
Una tercera línea de ventas de Corasa es la maquinaria agrícola que son equipos para sembríos, rozadoras, cosechadoras, arado de tierras, y un sin número de productos que ofrece la marca para que puedan trabajar, según el producto. Valencia señala que es un segmento de crecimiento importante de la empresa, ya que es personalizado de acuerdo al perfil de los agricultores. “En cada segmento de negocios brindamos un servicio de posventa adecuado, para el sector agrícola tenemos un departamento técnico que presta servicios de mantenimiento en el campo, los técnicos van a tu tierra, hacen el mantenimiento de tractores y calibran la maquinaria, si es necesario, para que el productor no pare de trabajar su tierra”. (P)