Carolina Orozco es la primera ingeniera ambiental que gerencia un proyecto de minería en el Ecuador. ¿Qué diferencia a esta minera de otras, a más de que una mujer esté a la cabeza de un trabajo que tradicionalmente lo hacen los hombres?

Para detallarlo se debe conocer de cerca a Carolina, contagiarse de su entusiasmo y profesionalismo, quien con una explicación clara, con liderazgo y seguridad pone sobre la mesa los objetivos que cumple a diario. La visión es hacer minería con propósito y lograr una inclusión femenina en el sector, afirma emocionada.

Challenger Exploration está presente con dos grandes proyectos en América Latina. Uno en San Juan en Argentina (Golden Mining), que ha avanzado rápidamente y ha identificado grandes yacimientos y el otro es El Guayabo, en la provincia ecuatoriana El Oro (Torata Mining). Los dos son muy opuestos entre sí; mientras que en el primero, se ejecutan los trabajos en pleno desierto y se lucha por la falta de agua; en el otro, el reto es saber qué hacer con tanta agua para poder cumplir con los trabajos. Dos proyectos, dos mundos, dos grandes desafíos.

El mensaje de que hay que elegir entre hacer minería y cuidar el medioambiente es un mito, una falsa dicotomía, “se puede hacer minería cuidando el medioambiente, podemos ser cercanos al Ejecutivo y trabajar con ellos, grandes aliados estratégicos”. Torata Mining lo demuestra día a día con su proyecto de restauración ecosistémica y también al ser una empresa empoderada en la equidad de género, con un trabajo que se centra en que las mujeres de la compañía tengan el mismo acceso que los hombres, sin discriminación. Con las mismas oportunidades al conseguir un puesto gerencial, ser parte de los colaboradores y desempeñar las funciones que les corresponden según sus conocimientos y experiencia, pues el talento no tiene género.

Cuando Torata Mining llegó al cantón Santa Rosa a finales de 2018, se hizo cargo de una zona trabajada desde 1970, “ya había pasado por muchas manos y no todas trazaban su labor con políticas acordes como las nuestras. Por ello, primero hicimos una revisión de los pendientes y temas prioritarios. Se evidenció la minería ilegal, los vacíos ambientales y la mala relación con la comunidad era latente. Teníamos que construir una relación con los habitantes del sector”.

Actividades antitécnicas pasadas trajeron consigo contaminación de los ríos, por ejemplo. Una labor urgente para esta minera era solucionar estos problemas y mejorar la relación con una población desgastada, que no tenía confianza en los trabajos del sector. El diálogo constante y transparente, permitió explicar a la comunidad que querían ayudarlos. Se inició, por tanto, la construcción de una planta de tratamiento de agua ácida, con una inversión de cerca de USD 1 millón para la construcción y mantenimiento, “donde estemos presentes, debemos dejar una huella positiva”, afirma la joven country manager.

No solo el agua ácida era un tema ambiental que atender con urgencia, existían escombreras ubicadas en un sector no autorizado y sin un estudio previo. Esto generaba inestabilidad al terreno y también producía agua ácida en época de lluvias. Es más, ya existía desde 2016 una orden del Ministerio del Ambiente para limpiar estos terrenos. Toranta Mining creó un proyecto de minería circular, “el primero en Ecuador”, destaca orgullosa y sonriente Carolina.

Con este plan trazado se involucró a la comunidad para la restauración ambiental. Se formó una asociación de minería circular de El Guayabo, donde la comunidad presta servicio y ayudan a remover los escombros. En estos, aún se encuentran residuos de oro; ya que cuando empezaron las labores mineras en la zona, hace muchos años, la tecnología no era lo que es hoy por lo que puede haber mineral en esos escombros. Los llevan a una planta, procesan y el oro obtenido les permite el autofinanciamiento de quienes trabajan en él.

Toranta Mining también ha colaborado con mejoras en la escuela de la zona y dotación de insumos tecnológicos; ha realizado mingas, ha ofrecido fuentes de ingresos para la comunidad, etc., con la idea de ser buenos vecinos y generar autonomía en la población.

Al arribar al sector El Guayabo identificaron que existía un alto índice de desempleo y el cómo enfrentar esta realidad se convirtió en una prioridad. Se crearon con la asesoría de la minera, dos asociaciones de mujeres para generar puestos de trabajo, que les permita garantizar su independencia financiera y potenciar sus capacidades laborales. De un total de 72 hogares de la zona, 60 cabezas de hogar laboran en la asociación, quienes recibieron capacitación y se preparan para dar el servicio de alimentación y limpieza a la minera, a más de a otras empresas.

En Toranta Mining trabajan 40 personas aproximadamente y de ese total el 13% es personal femenino. Carolina explica que es uno de los porcentajes más altos de la media del país y de la región. “En los países mineros: Colombia, Perú, Chile, Argentina, Brasil y Ecuador, el porcentaje de la presencia de la mujer en la minería es aproximadamente entre el 10% y 12%, ya que es una industria masculinizada. Entonces estamos con el 13%, está bien, pero aún falta llegar a donde yo quisiera que se llegue”.

Su acercamiento con la comunidad y sus buenas relaciones actuales también se reflejan en aportes académicos para estudiantes mujeres, que estén cursando desde el cuarto semestre en adelante carreras alineadas con la minería. Torata Mining junto con Solaris Resources y WIM Ecuador son sponsors de la beca universitaria Soy Minera, al asignar recursos económicos para cuatro becas de estudios (tres en El Oro y una a nivel nacional).

Toranta Mining inició los trabajos de perforación el año pasado, ya que su política siempre fue-primero- mejorar las relaciones con la comunidad y resolver los problemas medioambientales. Del 2019 al 2021, se centró en la prospección minera: recolección de rocas, análisis geológicos, etc.; y, en la remediación de pasivos ambientales y la reconstrucción de los lazos con la comunidad. Challenger Exploration ha invertido más de USD 20 millones y tiene proyectado seguir invirtiendo en el Ecuador porque creen en el país. Las perforaciones realizadas hasta la fecha evidencian que tienen una mineralización similar al Proyecto Cangrejos, con quien limita al norte.

Al final, Carolina sonríe y tras su larga y completa exposición se prepara para posar frente a las cámaras. (P)