Según el Diccionario de la Real Academia Española (RAE), la consciencia es la “capacidad del ser humano de reconocer la realidad circundante y de relacionarse con ella”. Dicho esto, sería obvio que la consciencia está intrínsecamente relacionada con las actividades económicas.
Ahora bien, Richard Barrett define siete niveles de consciencia de las organizaciones -sean estas empresas con o sin fines de lucro, instituciones públicas- que muestra el nivel de entendimiento que tienen estas sobre los impactos que generan en sus grupos de interés (clientes, empleados, comunidades, accionistas, reguladores, academia, sociedad civil, etc.).
Partimos entonces diciendo que los grupos de interés son personas o grupos de personas que reciben o generan impactos directos o indirectos en el corto, mediano y/o largo plazo por la existencia de estas organizaciones.
El primer nivel: la supervivencia muestra que este este nivel de consciencia es bajo, es decir, no conozco a mis grupos de interés y no muestro voluntad por hacerlo.
El segundo: el nivel de consciencia de relacionamiento nos muestra una intención por acercarme o permitir que se acerquen estos grupos de interés, sin comprender a profundidad su valor.
El tercero: el de la autoestima ya muestra la voluntad no solo por saber quiénes son, sino que ya se entiende el valor que se puede generar en esta relación.
En el cuarto, el nivel de la transformación ya existe un trabajo importante que nos presenta oportunidades para generar impacto real (económico, social y ambiental).
En el quinto nivel la relación con los grupos de interés es una práctica integrada en el diario vivir de su empresa.
Al llegar al sexto nivel, su empresa quiere hacer una diferencia, quiere que sus impactos en sus grupos de interés sean positivos.
Para llegar finalmente al séptimo grado de consciencia, el del servicio. Es aquí donde su empresa comprende que es parte de un ecosistema mayor en donde dependemos unos de otros.
En la medida que todos integremos y elevemos nuestros niveles de consciencia, podremos generar impactos positivos reales en los desafíos que atañen a la humanidad.
Le pregunto, ¿en qué nivel de consciencia está su empresa y en cuál quisiera estar?
Recuerde que, como en todos los aspectos de la vida, el nivel de consciencia nos trae beneficios tangibles; en el caso de las empresas, la rentabilidad sostenible. (O)
