El regreso del capital para las startups: por qué la inteligencia artificial volvió a encender la chispa de los inversores
El repunte de las inversiones en startups tecnológicas trajo un aire nuevo al ecosistema, con acuerdos multimillonarios y foco renovado en modelos generativos, sostenibilidad y defensa. Aunque el impulso es desigual, las apuestas de largo plazo muestran que el apetito por riesgo selectivo está de vuelta.

El capital de riesgo global repuntó con fuerza en el primer trimestre de 2025 y llegó a los US$ 126.300 millones, distribuidos en 7.551 operaciones. Esto marcó un salto del 66,4 % frente al mismo período del año anterior, según el informe trimestral de KPMG. El sector de inteligencia artificial fue el principal motor de ese crecimiento y, en general, representó una señal alentadora después del freno que vivió el mercado durante la etapa de transformación de 2023.

El análisis de los acuerdos que superaron los mil millones de dólares en esos tres meses —en áreas como infraestructura de inteligencia artificial, defensa y tecnología espacial— mostró que los inversores volvieron a confiar en sectores con mirada a largo plazo y pusieron más atención en la sostenibilidad.

Aunque el capital de riesgo creció en volumen, la cantidad de operaciones bajó. Además, Asia tuvo su trimestre más flojo en años. Estos contrastes muestran que la recuperación del mercado todavía es desigual.

Entender estas señales les sirve a los gestores de fondos, a los fundadores y a quienes invierten. Ayuda a ver cómo se redistribuye el capital, cómo cambian las prioridades de inversión y dónde podrían aparecer nuevas oportunidades.

Para verlo más claro, repasemos las transacciones más grandes del primer trimestre de 2025 y proyectemos qué pueden marcar en los próximos meses.

Las 5 operaciones más importantes del primer trimestre de 2025: qué muestran

Los cinco acuerdos más grandes —que incluyeron inteligencia artificial, modelos generativos, tecnologías inmersivas y activos digitales— dejan en evidencia cuáles son las prioridades que podrían marcar el rumbo del mercado en esta nueva etapa.

1. OpenAI: US$ 40.000 millones (EE.UU.)

OpenAI cerró la ronda de capital de riesgo más grande de la historia: recaudó US$ 40.000 millones y fijó un nuevo piso para las inversiones en etapas avanzadas.

Este acuerdo va más allá de la inteligencia artificial. Los inversores no ven a OpenAI como una startup, sino como una infraestructura clave, al nivel de la computación en la nube o los semiconductores. Esto resalta el valor estratégico que ganaron los modelos fundacionales de IA.

2. Anthropic: US$ 4.500 millones (EE.UU.)

Anthropic levantó US$ 4.500 millones en dos rondas. La apuesta de los inversores pone el foco en la seguridad, la alineación y la gobernanza de largo plazo en inteligencia artificial.

La magnitud de la inversión confirma una nueva lógica: desarrollar una IA segura y alineada no solo es una cuestión ética, sino también una jugada rentable. Para los fondos con visión de largo plazo, apostar por control y solidez empieza a ser una ventaja clara.

3. Infinite Reality: US$ 3.000 millones (EE.UU.)

La recaudación de US$ 3.000 millones muestra que todavía hay un interés fuerte por las tecnologías inmersivas, incluso con la volatilidad que afecta al mercado tecnológico.

Aunque el entusiasmo por el metaverso perdió fuerza, la apuesta por Infinite Reality revela que los inversores siguen creyendo en los entornos inmersivos, sobre todo cuando se conectan con la infraestructura para creadores o con usos concretos en el mundo del trabajo.

4. Binance: US$ 2.000 millones (Europa)

Binance consiguió US$ 2.000 millones en financiación, una señal de que sigue firme el interés por la infraestructura del mundo cripto.

Esta ronda refuerza el paso de las criptomonedas del ruido mediático a la infraestructura real. Los inversores empezaron a diferenciar entre la especulación y las plataformas que ya se integraron en el sistema financiero global.

5. Groq: US$ 1.500 millones (EE.UU.)

La financiación de Groq deja en claro que el hardware especializado para inteligencia artificial es clave para destrabar los límites actuales de capacidad computacional.

Cada salto en IA exige más chips diseñados a medida. Por eso, los inversores ya no miran solo los algoritmos, sino también la infraestructura técnica que hace posible escalar soluciones de inteligencia artificial.

Qué revelan estos acuerdos sobre el rumbo del mercado

Las operaciones más importantes no solo muestran adónde va la plata, también dejan ver cambios estructurales más profundos en el mundo del capital de riesgo. Estas son mis conclusiones como inversor:

Menos acuerdos, pero más grandes

En el primer trimestre de 2025 creció la inversión global, pero bajó la cantidad de acuerdos. Esto indica que los inversores ahora hacen apuestas más grandes, pero con mayor exigencia.

 Los inversores ya no miran solo los algoritmos, sino también la infraestructura técnica que hace posible escalar soluciones de inteligencia artificial.

Las rondas más abultadas quedan reservadas para empresas que muestran tracción concreta, capacidad para sostenerse y un camino claro hacia la rentabilidad. Por eso, quienes fundan startups tienen que enfocarse en ejecutar bien y mostrar resultados si quieren atraer capital en un escenario cada vez más competitivo.

Estados Unidos firme y Asia en retroceso

Estados Unidos se llevó más de dos tercios de toda la financiación global en capital de riesgo durante el trimestre. En cambio, Asia tuvo su peor registro en años. Ese desequilibrio, sin embargo, también abre puertas: hay startups subvaloradas en regiones con tradición fuerte, pero que hoy quedaron fuera del radar.

La IA sigue al frente, pero el foco cambia

Aunque la inteligencia artificial dominó los acuerdos más grandes del primer trimestre de 2025, el interés de los inversores empezó a moverse: dejaron de mirar modelos de uso general y ahora buscan aplicaciones verticales concretas.

La nueva etapa no se trata solo de escalar, sino de profundizar. La atención está puesta en soluciones de IA que resuelvan problemas puntuales de sectores como salud, logística, energía e infraestructura.

Sectores estratégicos con más protagonismo

Más allá de la IA y la infraestructura digital, el capital de riesgo tuvo más movimiento en áreas alineadas con prioridades geopolíticas y sociales de largo plazo, como la seguridad nacional, la autonomía energética y la sostenibilidad. Esta tendencia muestra una sintonía mayor entre inversores, gobiernos y agendas enfocadas en la resiliencia.

Algunos ejemplos: Saronic Technologies consiguió US$ 600 millones para tecnología espacial y defensa; Shield AI, US$ 240 millones; y Epirus, US$ 250 millones. En energía, también hubo grandes apuestas: Helion levantó US$ 425 millones y X-Energy, US$ 700 millones, ambas con foco en fusión y energía nuclear.

Las salidas siguen siendo un obstáculo

Aunque volvió el capital, las salidas siguen trabadas. Según el PitchBook-NVCA Venture Monitor, los mercados para ofertas públicas iniciales siguen casi paralizados, y la actividad de fusiones y adquisiciones se mantiene cautelosa por la incertidumbre macroeconómica.

Esto obliga a los fondos a revisar su estrategia de liquidez. Evalúan extender los plazos de tenencia y explorar opciones secundarias más creativas. Para quienes invierten en etapas tempranas, esto exige una planificación de capital más ajustada y una construcción de cartera más afinada.

Lo que viene

El primer trimestre de 2025 marcó una evolución lenta, pero firme, en el capital de riesgo. El volumen invertido —sobre todo en inteligencia artificial e infraestructura que la sostiene— muestra que la confianza volvió, aunque con una mirada más afinada sobre el riesgo, las regiones y las aplicaciones concretas.

Para fundadores, gestores de fondos y socios limitados, la precisión vale más que nunca. Entender por qué se concentra el capital, qué tecnologías ganan peso estratégico y cómo las condiciones macroeconómicas cambian el juego va a ser clave para tomar buenas decisiones.

Como inversor en etapas iniciales, pienso que el trimestre que viene va a poner a prueba la convicción del mercado. Quienes actúen con claridad, capacidad de adaptación y un conocimiento real de cómo está armado el mercado —más allá de las modas— van a estar mejor preparados para lo que viene.

La información incluida en este texto no representa asesoramiento financiero, impositivo ni de inversión. Siempre es recomendable consultar con un profesional matriculado para analizar tu situación particular.

 

Nota publicada por Forbes US