Todos conocemos a personas que cuando viajan a EE.UU. ofrecen traer encargos a cambio de un pago económico. Sin embargo, este servicio enfrenta riesgos como pedidos incumplidos, informalidad de una de las partes involucradas, desembolsos que nunca se hicieron, productos que no siempre llegan completos, entre otros.

Para formalizar este tema y ofrecer confiabilidad y seguridad surgió en 2019 Kargoo, una startup que ofrecía el servicio de delivery de encargos desde EE.UU., gracias a la tecnología. Un ejemplo más de las plataformas de economía colaborativa.

La ecuatoriana Karla Valdivieso es la fundadora y CEO de este emprendimiento que se expande ofreciendo 'viajeros asignados' a esas personas que desean adquirir un producto en EE.UU.  Valdivieso cuenta que a finales de 2020 Kargoo fue aceptada por la aceleradora Yellow, junto con otras ocho startups.

Eso le permitió dar un salto cualitativo y cuantitativo. Entre mayo y octubre de 2021, Kargoo fue parte de un programa de aceleramiento en Yellow, con lo que levantó US$ 1,2 millones. Además,  Valdivieso con su equipo, decidió cambiar el nombre: eligieron Shappi, una combinación de shipping (entrega) y hapinnes (felicidad).  “Todos nos emocionamos cuando recibimos un paquete y con ese nombre vimos que se podía crear una experiencia de encargos seguros, con seguimiento al paquete y una sonrisa al recibir el encargo”.

Los recursos económicos permitieron potenciar la aplicación móvil, consolidar al equipo y desarrollar acciones de marketing. La app se actualizó días antes del Black Friday de noviembre pasado. Los resultados no tardaron en verse: las ventas crecieron 270% en el último trimestre y hoy en día la app suma cerca de 80.000 usuarios.

El modelo de Shappi es el siguiente: la persona en Ecuador se registra en la 'app' y en cuestión de segundos se le asigna a una persona que está por viajar a EE.UU. Luego del registro compra el artículo en cualquier sitio de comercio electrónico e incluye la dirección del viajero en EE.UU. para que se cumpla la entrega. 

El valor extra de la startup es que esos viajeros asignados pasan una serie de filtros para ser parte del proceso y así garantizar la entrega. Este viajero, al llegar a Ecuador, entrega el producto al personal de la startup, que hace la entrega al comprador en su domicilio.

Valdivieso asegura que con Shappi se ataca a un problema global: la logística. “Nosotros ayudamos a solucionar esos problemas con nuestros servicios. Siempre supimos que había una oportunidad para ayudar a la gente y facilitamos el comercio para personas que desean comprar fuera, pero no pueden. La meta siempre fue cambar vidas, la gente quiere viajar y tienen una limitación económica, entonces ofrecemos a quienes viajan la posibilidad de que generen un ingreso, con un servicio de encargos seguros”.

El plan para 2022 es empezar a operar en Colombia en los próximos meses. “Además estamos mejorando la tecnología y vamos a contratar personal”.

¿Las personas que ofrecen estos servicios de manera particular son su competencia? Valdivieso dice que no. “Son aliados porque estamos en el mismo negocio. Nosotros les ofrecemos a estas personas seguridad y muchos ya se están sumando a Shappi como viajeros asignados”. (I)