Cristina Nájera tiene 28 años y ya ha emprendido en EE.UU. y en Dubái. Con estudios en Negocios, esta joven ecuatoriana arrancó su recorrido como entrepreneur dando un valor extra a las flores preservadas. En una entrevista vía Zoom, con nueve horas de diferencia entre Quito y Dubái, Nájera recuerda que por sus estudios universitarios viajaba con frecuencia a EE.UU. Así se dio cuenta de que lo normal en Ecuador era exótico allá. 

Entonces decidió conocer de cerca el negocio de las flores y fue entendiendo cómo funcionaba. Su primer paso fue acercarse a pequeños productores, luego hizo una investigación de mercado y después se conectó con inversionistas que trabajaban con grandes cadenas. Todo esto pasó en 2018; Nájera aprendía a negociar y emprender. “Fue un reto enorme, desarrollé habilidades de negociación. Mi ambición era más grande que mi miedo”.

En 2019 se mudó a Los Ángeles. Con un socio abrió una tienda para ofertar las flores que crecían en los Andes ecuatorianos. Esta emprendedora recuerda que el negocio tuvo aceptación entre los turistas que llegaban a la ciudad más grande del estado de California. “Nos fue bien, me encargué de todo el proceso que incluía llevar flores desde Ecuador. Pero con el tiempo me estresé mucho. Sentí que necesitaba un cambio y empecé a buscar destinos y me enteré del crecimiento que vivía Dubái”. 

También supo que una de las filosofías en Dubái era hacer posible lo imposible. “Mi mamá siempre me decía lo mismo en mi niñez y eso me impulsó para ir a los Emiratos Árabes Unidos. Busqué programas y encontré un curso de negocios. Entonces me mudé en 2020”, cuenta esta ecuatoriana que medita a diario, va al gimnasio y juega fútbol con sus amigos de esa ciudad.

Una vez instalada en el país petrolero y donde el Producto Interno Bruto (PIB) anual per cápita supera los US$ 50.000, Nájera cambió de enfoque y saltó al mundo del real state. Se enfocó en extranjeros que estaban interesados en vivir en Dubái. “La ciudad es ideal para vivir y trabajar. Quise ayudar a personas que querían migrar, pero no sabían cómo”. Su plan fue recopilar información para compartir con los interesados en venir; así supo que el 10 % de la población es nativa, pero el 90 % es extranjera. También se enteró que el gobierno de Emiratos Árabes Unidos desarrolla una política de largo plazo para recibir gente de todo el mundo. “Quieren que lleguen más empresarios que inviertan y generen empleo. Acá ya están grandes tecnológicas y la ciudad es un punto estratégico. Esa es una oportunidad para el país y yo la estoy aprovechando”.

Con su trabajo en bienes raíces la ecuatoriana Under 30 creó Nájera Ventures en el 2022, que tiene cuatro pilares: investigación de mercado para nuevos negocios que quieran expandirse a Dubái; ayudar personas que quieran invertir en ese lugar; real state; y marketing digital.

En lo que tiene que ver con bienes raíces, Nájera cuenta que ya ha atendido a clientes de España e India, con ventas por más de US$ 2,7 millones entre diciembre de 2022 y abril de este año. “Las propiedades acá son de lujo y hay mucha liquidez, las personas cambian de casa cada tres años”, explica Nájera.

Otra faceta de la ecuatoriana es la de líder. Ella es la directora del capítulo de Dubái de Startup Grind, una organización global que conecta emprendedores. En la ciudad árabe esta red cuenta con cerca de 5.000 miembros. Ella supo de la organización en 2016, cuando aún vivía en Quito. “Me llamó mucho la atención, conocí la estructura, la logística y lo que hacían”. Entonces al llegar a  Dubái se contactó con la persona que dirigía la Startup Grind, Damu Winston. “El regresó a su país natal, Estados Unidos, y me encargó la dirección de la red hace un año y tres meses. Ahora él es mentor y amigo”.

Nájera organiza eventos para emprendedores. El más reciente fue a finales de abril, se realizó e modo virtual en el que participaron cerca de 50 jóvenes de varios países. Hoy en día Startup Grind está en 600 ciudades de todo el mundo, detalla esta joven que vive sola y que planea llevar a Dubái a su mamá y a su hermana. “Dubái es muy competitiva por la cantidad de nacionalidades y para venir se necesitan ganas de superarse”. (I)