Si estuviste en LinkedIn durante el último año o más y no conseguiste clientes, asociaciones ni oportunidades laborales, lo más probable es que estés desaprovechando la plataforma.
LinkedIn no es una red social más. Tampoco es solo una bolsa de trabajo o un sitio para capacitarse, aunque tanto LinkedIn Jobs como LinkedIn Learning ofrecen herramientas útiles.
Hoy quizás sea el recurso más importante que podés tener como profesional. No importa si representás a tu empresa en ventas o desarrollo comercial. También sirve —y mucho— para hacer crecer tu carrera y ampliar las oportunidades a las que podés acceder.
El error de muchos es crear un perfil y olvidarlo hasta que necesitan buscar trabajo y activan el famoso banner verde. Puede que lo actualicen de vez en cuando, cuando el jefe los menciona o cuando la empresa los reconoce cada seis meses. Pero fuera de eso, no construyen presencia, autoridad, visibilidad ni credibilidad.
Entonces, cuando llega el momento de mostrarse y promocionar sus servicios como profesional independiente, o buscar una nueva oportunidad laboral, quedás estancado y tenés que empezar de cero porque no construiste visibilidad de forma constante antes.
Para que puedas ganar presencia y posicionarte como referente —dos claves que te permiten diferenciarte del resto— hay tres funciones de LinkedIn que deberías conocer y que, lamentablemente, muchos todavía no aprovechan lo suficiente:
Carruseles de LinkedIn
Los carruseles son una función que te permite mostrar tu experiencia más allá de las publicaciones comunes, de una forma clara, útil y directa. Podés subir un PDF que hayas armado con listas de herramientas, recursos, consejos prácticos o una guía paso a paso. Eso se transforma en un carrusel que la gente puede recorrer.
Esto te suma valor frente a tu audiencia, sobre todo cuando respondés a un problema que tienen. También te posiciona como alguien con autoridad en el tema.
Si querés ideas para diseñar y darle formato a tus carruseles, mirá cómo lo hacen tus creadores preferidos en LinkedIn, en especial los que ya se mueven en tu rubro.
Y no tenés que preocuparte por ser diseñador. Podés crear tus carruseles con las plantillas que ya vienen en la biblioteca de Canva y adaptarlas a tu estilo, tu sector y tu marca personal.
Un consejo rápido: si usás varias páginas, tratá de que cada una tenga una idea concreta y fácil de entender. Eso ayuda a que la gente siga leyendo. Según un experimento de Buffer, los carruseles en LinkedIn pueden aumentar la interacción hasta un 246 %. Eso significa más movimiento en tu perfil y más oportunidades.
Contenido destacado
Esta es otra función que muchos pasan por alto. Cuando armás tu perfil en LinkedIn, pensalo como un portfolio o, mejor dicho, como una vidriera. No hace falta que todo diga "¡Comprá ya!", pero sí tiene que ser lo bastante atractivo como para que la gente quiera seguir mirando.
LinkedIn incluye una sección llamada "destacados" que aparece a mitad de tu perfil, cuando alguien va bajando.
Aprovechá ese espacio para mostrar:
- Tus publicaciones con más interacción
- El link a tu sitio o portfolio
- Algún artículo propio
- Notas en medios (grandes o chicos)
- Tu newsletter (si tenés uno en LinkedIn)
- Otros contenidos que sumen
- Incluso recomendaciones si usás LinkedIn Premium
Este espacio es clave, así que elegí entre tres y cinco elementos que sirvan como prueba concreta de tu experiencia y tu recorrido. Elegilos con criterio.
LinkedIn SSI (Índice de Ventas Sociales)
Otra herramienta poco conocida —aunque muy útil— es el puntaje SSI de LinkedIn, que significa Índice de Ventas Sociales. No aparece directamente en tu perfil, pero está muy relacionada con tu actividad en la plataforma. Para ver tu puntuación, solo tenés que copiar y pegar esta URL en el navegador: www.linkedin.com/sales/ssi
Eso sí, antes asegurate de haber iniciado sesión en LinkedIn en el mismo navegador.
Una vez que entres, vas a ver un panel con cuatro métricas clave: construir tu marca profesional, encontrar a las personas adecuadas, interactuar con contenido y generar relaciones. También vas a ver tu puntaje total sobre 100, que se calcula con esos cuatro factores en partes iguales.
Estos datos son muy útiles porque te muestran qué tan saludable está tu perfil y cómo es tu presencia en la red. Cuanto más alto sea tu puntaje, mejor. Significa que tenés más visibilidad, más chances de conectar con clientes o aliados (incluso si estás buscando trabajo) y una marca personal más fuerte.
Además, vas a ver si estás dentro del X % superior de tu red (ahí te va a aparecer la cifra real). Revisá bien las cuatro métricas para saber en qué tenés que mejorar y apuntá a meterte en el 10 % más alto.
Usar estas herramientas te va a permitir, paso a paso, posicionarte como alguien con voz propia en tu sector.
Nota publicada en Forbes US.