Spencer Elden, más conocido por ser el bebé de la icónica portada del álbum de Nevermind de Nirvana (1991), demandó a la banda estadounidense por considerar que la fotografía constituye un delito de pornografía infantil. Elden, que sale nadando en una pileta desnudo con apenas cuatro meses y persiguiendo un billete de dólar, asegura que son muchos los daños que ha sufrido y que seguirá sufriendo por esta tapa.
"Los acusados promocionaron pornografía infantil de Spencer de manera intencional y comercial e hicieron uso de la impactante naturaleza de su imagen para promocionarse a sí mismos y su música a costa de Spencer", recoge la denuncia presentada en un juzgado californiano. "Las imágenes expusieron la parte íntima del cuerpo de Spencer y mostraron lascivamente los genitales de Spencer desde que era un bebé hasta la actualidad", continúa.
Las fotos no sexualizadas de bebés generalmente no se consideran pornografía infantil según la ley de EEUU. Sin embargo, el abogado de Elden, Robert Y. Lewis, sostiene que la inclusión del billete de un dólar (que se añadió al editar la foto) hace que la menor parezca "un trabajador sexual". El caso legal también alega que Nirvana había prometido cubrir los genitales de Elden con una pegatina, pero el acuerdo no fue confirmado.
Elden alega que su "verdadera identidad y nombre legal están para siempre vinculados a la explotación sexual comercial que experimentó cuando era menor, que se ha distribuido y vendido en todo el mundo desde que era un bebé hasta la actualidad". Afirma que "ha sufrido y seguirá sufriendo daños de por vida" como "angustia emocional extrema y permanente".
El joven pide una indemnización por daños y perjuicios de al menos US$ 2.250.000 o lo que es lo mismo US$ 150.000 de cada uno de los 15 acusados, que incluyen a los miembros sobrevivientes de la banda Dave Grohl y Krist Novoselic; el administrador de la propiedad de Kurt Cobain; la exesposa de Cobain, Courtney Love; y el fotógrafo Kirk Weddle.
No es la primera vez que Elden demuestra su descontento públicamente por la compensación que recibieron sus padres por la fotografía, US$ 200. Más si se tiene en cuenta que el disco ha vendido 30 millones de copias en todo el mundo y se ha comercializado en todas sus formas. “Todos los involucrados tienen toneladas y toneladas de dinero. Siento que soy el último pedacito de rock grunge”, explicó Elden en 2016 para la revista Time.
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Entre las curiosidades de la noticia, la acusación a Chad Channing, que fue batería de Nirvana en sus primeros años y que abandonó la formación en 1990, es decir, antes de que se editara Nevermind. Y el hecho de que Elden lleve tatuado en su pecho el nombre del álbum.
* Publicada en Forbes España.
