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Francisco Guzman y sus mascotas
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Lucas Sebastián, el escapista del Gerente General de Lumen

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El beagle de nueve años se convirtió en el mejor amigo de Francisco Guzmán. Y el que puso de cabeza la apacible vida en el hogar. Pese a los 'daños colaterales' en muebles, alfombras, cojines, es el engreído. La familia acompaña sus días con otra mascota rescatada: Cleopatra de Jesús.

6 Noviembre de 2021 16.16

Lumen es una plataforma que permite a los negocios capitalizar las tecnologías emergentes que impulsan la Cuarta Revolución Industrial (4RI). Cuenta con más de 350 'Data center' a escala mundial, 170.000 edificios on-net conectados y 720.000 kilómetros de ruta de fibra global. En Ecuador, tiene tres 'Data center' (dos en Guayaquil y uno en Quito) y 1.500 kilómetros de fibra óptica de última generación. Su Gerente General es el guayaquileño Francisco Guzmán, que está en la compañía 25 años. Añade que Lumen adoptó ese nombre desde el año pasado, después de varios procesos a lo largo de los años, desde que era Impsat. "Creo que los cambios han sido para nosotros todo un proceso de aprendizaje y de mejora continua, y sobre todo, siempre digo: enfocados a los clientes". Cambios como el que le tocó vivir hace diez años, con la llegada del beagle Lucas Sebastián. 

"Tengo dos hijos. Ellos de pequeños siempre querían una mascota. Junto con mi esposa, Esther María, siempre les decíamos que no, que eso solo podría ocurrir cuando tuviéramos una casa con jardín y si regresábamos de Venezuela, donde nos habíamos ido por trabajo. Pues retornamos hace casi diez años y lo primero que mi hijo menor, Daniel, me dijo es: 'Papá, acuérdate la promesa que tienes, de comprar un perro, tienes que traer un perro'. El siguiente paso fue convencer a mamá, porque ella no quería. Pero cuando nos llamaron de un criadero de perritos en una hacienda nos fuimos a ver la camada. La conexión con esta bola chiquita peluda fue inmediata. Cuando volvimos a casa comprándolo, mamá tampoco pudo resistirse. El acuerdo, claro, era que Daniel se encargara de todo, Eso, obviamente, no funcionó, yo creo que es la regla general.

"Lucas nos ha dejado huellas en toda la casa, más allá de las huellas en el corazón, nos ha dañado cojines, alfombras, muebles, hemos tenido que hacer una serie de gastos, que, si me pongo a sumar, creo que ha sido uno de los perros más costosos que han existido. Daños colaterales. Es escapista. Tuve que elevar la cerca de atrás de la casa porque escalaba y se escapaba, La subí la cerca dos metros. No fue ningún obstáculo, se lanzaba para ir a meterse en todas las casas de la urbanización. Por eso tenemos que cuidarlo, porque abro la puerta y lo primero que hace es salir. El temor que tenemos es que él se pierda y no pueda regresar.  

"Le decimos Lucas Sebastián cuando ha hecho algo malo. Ya tiene 9 años. Ha sido toda una aventura. Es delicado de salud, lo hemos tenido que internar por temas de la tiroides. Tiene el tratamiento más cercano y más consentido, creo que ni a mí me consienten tanto. Hay etapas en que le dan acupuntura, masajes y demás, para que le ayude en sus articulaciones y ligamentos, debido al efecto de las pastillas que toma para la tiroides. Sabe que es el consentido y sabe que es el dueño de la casa. Pero bueno, la verdad es que es un encanto de compañero, está siempre en las buenas y en las malas, dándonos cariño. 

"Hace como cuatro o cinco años llegó mi hijo con su novia y me dicen: 'sabes que esta perrita había quedado ahí en alguna parte de la Plaza del Triángulo en Cumbayá, parece que estaban buscando quién adopte unos perritos y esta es la única que había quedado sin adopción, papá, esta es nuestra, mi novia se la va a llevar a su casa'. Sucede que terminó con la novia y mi esposa dijo: 'esta perrita es un encanto, es una dulzura, yo la he cuidado, aquí la hemos dado de comer, se queda en la casa, de aquí no se va, rompes con ella, pero la perra se queda'. Así llegó Cleo. Le pusimos el segundo nombre, había que ponérselo, es Cleopatra de Jesús.

"Ahora sí no me imagino la vida sin mascotas, son realmente una compañía. En la pandemia fueron nuestros compañeros, uno habla con ellos, uno se distrae. Son mis compañeros para salir a caminar. Sobre todo los domingos, Lucas sabe que es el día del paseo largo, no sé cómo lo sabe, tiene reloj bilógico, a las 07:00 comienza, no a ladrar sino a hacer bulla, se sube a la cama y se me queda mirando a los ojos diciendo: 'bueno, It's time to get up y de salir a caminar”, es impresionante. Cleo le sigue, obviamente". (I)

  

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