El mapa de los acuerdos comerciales de Ecuador
Hay 13 acuerdos comerciales vigentes, pero tres concentran la mayor parte de su comercio. La Unión Europea, China y la CAN concentraron cerca de US$ 7.000 millones en exportaciones no petroleras durante el primer semestre de 2025, equivalentes al 47% del total. Las expectativas se centran en la ratificación del acuerdo con Corea del Sur y Canadá y que se logre abrir otros mercados.

Ecuador llega actualmente a más de 50 países a través de 13 acuerdos comerciales vigentes, que fueron negociados durante cinco décadas. Aunque no todos tienen el mismo peso en la canasta exportable. Los que marcan la diferencia son la Unión Europea (UE), China y la Comunidad Andina de Naciones (CAN). 

En el ranking de los cinco principales destinos de exportación no petrolera, entre enero y junio de 2025, aparecen: la UE, en primer lugar; Estados Unidos, en segundo; China, en tercero; Rusia, en cuarto; y Colombia (integrante de la CAN), en quinto puesto, según el Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca. 

Según Daniel Legarda, exministro de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca, es clave entender el peso real de los acuerdos comerciales, ya que su valor no radica solo en la firma, sino en los beneficios arancelarios que generan, ya sea por llegar al 0% de tarifa o por reducciones progresivas. 

Por ejemplo, en 2021 Ecuador contaba con diez acuerdos comerciales vigentes -entre ellos, el de la Unión Europea- que cubrían el 38% de las exportaciones no petroleras del país bajo preferencias arancelarias. Con la posterior firma de acuerdos con China, Costa Rica y Corea del Sur (este último aún en proceso de ratificación interna), la cobertura se ha ampliado hasta el 61%. Esto significa que más de US$ 6.000 millones en exportaciones adicionales se benefician hoy de aranceles reducidos o eliminados. "Este salto refleja la magnitud del cambio estructural en la política comercial ecuatoriana y el peso creciente de los tratados en la competitividad internacional del país", sostiene Legarda.

Pero no hay que perder de vista a Estados Unidos, con quien se negocia una reducción de la sobretasa arancelara vigente desde el 7 de agosto de 2025, y la posibilidad de un acuerdo comercial a mediano plazo. Si Ecuador lograra un Tratado de Libre Comercio (TLC) con ese país, más otros cuatro mercados que están en proceso, el 85% de sus exportaciones no petroleras tendrían preferencias arancelarias.

"Estados Unidos, China y la Unión Europea siempre se disputan el primer lugar de las exportaciones ecuatorianas. Si sumamos los tres, vemos que ahí se concentra casi el 70% del comercio y de las exportaciones de Ecuador en particular. Si le agregamos a la Comunidad Andina, suma otro porcentaje importante del 85%", explica.

 

Los mercados en cifras

La UE se consolidó como el principal destino con envíos que alcanzaron US$ 3.504 millones en productos no petroleros durante la primera mitad de este año, lo que representa un crecimiento del 32,9 % con respecto al año anterior. Desde la entrada en vigor del Acuerdo Multipartes en 2017, la balanza comercial con ese bloque ha sido consistentemente favorable para Ecuador. La canasta exportadora hacia Europa está liderada por camarón, banano y cacao, productos que han ganado espacio en un mercado exigente y que se perfilan como punta de lanza para ampliar la oferta de no tradicionales con valor agregado.

China, en mayo de 2025 cumplió el primer año del Tratado de Libre Comercio (TLC), se posiciona como el tercer destino de las exportaciones no petroleras de Ecuador, con envíos que alcanzaron US$ 2.896 millones y un crecimiento del 9,2 % en el primer semestre de 2025. 

Aunque el intercambio sigue concentrado en los productos tradicionales -camarón y banano-, el reto inmediato es ganar espacio con bienes no tradicionales y aprovechar la puerta que se abre hacia otros mercados asiáticos. De allí las recientes negociaciones con Japón y el acuerdo con Corea del Sur. 

El acuerdo más antiguo

El acuerdo comercial más antiguo que tiene Ecuador es con la (CAN), bloque que nació en 1969 con la integración de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú. Medio siglo después sigue siendo estratégico para el comercio regional, aunque presenta matices. Las exportaciones no petroleras sumaron US$ 853,7 millones, mientras que las importaciones desde la CAN alcanzaron US$ 1.760 millones, lo que dejó un déficit de US$ 907 millones en la balanza comercial, de acuerdo con cifras del Banco Central del Ecuador.

El resto de acuerdos, en su mayoría parciales con países como Guatemala o Nicaragua, tienen un alcance menor. La expectativa inmediata está en la entrada en vigor de los tratados negociados con Corea del Sur y Canadá firmados este año, que podrían darle un giro a la diversificación de la oferta exportadora ecuatoriana. La Corte Constitucional y la Asamblea Nacional deben aprobarlos.  

El intercambio comercial sin este tipo de acuerdos genera millonarios desembolsos en aranceles, tasas o sobretasas. Estos gravámenes se aplican a las mercancías que cruzan las fronteras de un país, principalmente en importaciones, con el propósito de proteger a la industria nacional y, al mismo tiempo, aportar ingresos al Gobierno.

En el caso de Estados Unidos, el Gobierno ecuatoriano prioriza la negociación para reducir las sobretasas del 15% y que implicaría un desembolso aproximado de US$ 300 millones hasta finales de 2025. Esta gestión constituye la principal prioridad en la actualidad, más allá de un eventual Tratado de Libre Comercio (TLC) que podría negociarse con ese mercado a solicitud del sector empresarial.

En Corea del Sur, por cada US$ 100 millones exportados se pagan aproximadamente US$ 15 millones en tributos, según Xavier Rosero, presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor). De allí surge el interés en que dicho acuerdo entre en vigencia. 

Con Canadá, el Gobierno ecuatoriano ha manifestado el interés de acelerar los procesos para que entre en vigencia dicho acuerdo. A inicios de este año, se anunció la culminación de las negociaciones, y en mayo, Luis Alberto Jaramillo, ministro de la Producción, y Maninder Sidhu, ministro de Promoción de Exportaciones de Canadá, firmaron una declaración conjunta para la firma final y vigencia del convenio. Allí, las expectativas están centradas en las inversiones y en sectores como el atunero, floricultor, textil, pulpas, autopartes, entre otros. 

 

Tipos de acuerdos y sus diferencias 

En el marco de la política comercial, Ecuador participa en distintos esquemas de integración que difieren en su alcance y profundidad.

Los TLC constituyen el nivel más amplio de apertura, debido a que eliminan o reducen progresivamente la mayoría de los aranceles y barreras al comercio. Estos instrumentos abarcan no solo el intercambio de bienes, sino también servicios e inversiones.

Los acuerdos multipartes, en cambio, reúnen a varios países o bloques económicos bajo un mismo esquema, con desgravaciones arancelarias diferenciadas según la sensibilidad de los productos. El acuerdo vigente con la Unión Europea es un referente de esta modalidad, que busca equilibrar los beneficios entre economías con diferentes niveles de desarrollo.

Los acuerdos parciales o de complementación económica se limitan a ciertos bienes o sectores específicos y permiten abrir oportunidades puntuales de comercio, sin abarcar el conjunto de la economía. Ecuador mantiene este tipo de convenios con Guatemala, Cuba y México.

Cada una de estas figuras define el nivel de acceso a los mercados, las reglas de intercambio y la profundidad de la integración comercial.

Corea del Sur y Estados Unidos

El Acuerdo Estratégico de Cooperación Económica con Corea del Sur (SECA) es el más amplio y moderno que el país ha negociado hasta la fecha. El instrumento prevé que el 98,8 % de la actual oferta exportable ecuatoriana acceda al mercado coreano con beneficios arancelarios, incluyendo productos agrícolas, agroindustriales y pesqueros. 

Como resultado de estas negociaciones, se proyecta un crecimiento de exportaciones no petroleras de hasta el 27 %, con acceso a un mercado de 51 millones de consumidores. Para el sector privado, la urgencia es clara: mientras Colombia y Perú ya exportan banano con 0 % de arancel, Ecuador paga hasta 30 %. Además, solo en brócoli, cada US$ 100 millones exportados representan US$ 15 millones en aranceles.

Su vigencia permitirá institucionalizar reglas, blindar la política comercial frente a vaivenes internos y posicionar a Ecuador en la red de acuerdos del G20 (el grupo de los países más poderosos del mundo que representan el 85% de la economía mundial). 

Para el sector empresarial, el reto inmediato es preparar la narrativa en términos de impacto económico concreto y garantizar que las adecuaciones regulatorias internas, como la ley del banano, estén alineadas para capturar los beneficios de esta alianza con Corea del Sur. 

De allí que la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador (AEBE) solicitó que se priorice la revisión del acuerdo con Corea del Sur, para su vigencia. El llamado está planteado a la Asamblea Nacional, que debe aprobar dicho acuerdo previo al análisis de la Corte Constitucional.  

A pesar de que Estados Unidos es el segundo mayor destino de las exportaciones no petroleras de Ecuador, no existe un acuerdo. Sin embargo, el país busca un TLC, lo que consolidaría su competitividad frente a la región. Ese destino representó US$ 3.398 millones en exportaciones no petroleras, durante el primer semestre del año. 

"Negociar un TLC con EE.UU. no solo es un objetivo comercial, sino también estratégico: permitiría atraer inversión, fortalecer la estabilidad social y reducir presiones migratorias", sostiene Rosero. (I)